Einstein

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Cualquier persona que normalmente (o una sola vez hacia un destino con un cambio horario considerable) viaje en avión durante trayectos largos se ha enfrentado al Jet Lag, que según la Organización Mundial de la Salud es un término utilizado para describir los síntomas causados ​​por la interrupción del "reloj interno" del cuerpo y de los ciclos de 24 horas que controla (ciclos circadianos). En un mundo tan conectado y en el que el tráfico aéreo no para de crecer año a año, luchar contra el Jet Lag debería ser una de las prioridades.

Parece algo díficil de solucionar más allá de algún remedio para reducirlo, pero Airbus, uno de los grandes fabricantes de aviones, ha integrado en ellos tecnología para mitigar el Jet Lag. En concreto, la encontramos en la nueva línea A350 XWB, más ligeros, eficientes y aerodinámicos.

Dado que la luz tiene gran importancia en este proceso, pues con su carencia aumenta la melatonina, y con ella la sensación de cansancio, Airbus ha integrado un sistema de iluminación LED que varía su temperatura de color con el paso de las horas y que imita los cambios de luz natural que se producen a lo largo del día entre el amanecer y el anochecer.

El sistema es capaz de producir 16.7 millones de combinaciones de luz distintas, lo que ayuda al cuerpo a adaptarse mejor a la zona de destino. Pero el Jet Lag no sólo se produce por los cambios experimentados en la luz, sino también en la presión y en la humedad, y el A350 también los soluciona. Gracias a que está compuesto en un 53% de plástico reforzado de fibra de carbono, es mucho más eficiente y hace falta menos fuerza para su propulsión. Además, puede ser presurizado con una presión similar a la que se experimenta a 6000 pies (unos 1800 metros), frente a los 8000 pies que se usan como estándar en la industria. Esto hace que la sensación de cansancio y esfuerzo del cuerpo por adecuarse a una nueva situación sea mucho menor.