Desde ayer, 30 de septiembre, es posible hacerse cliente de PepeEnergy, la compañía eléctrica española que nace de Pepephone. No es la primera compañía alternativa a las tradicionales, que bien apuesta por la electricidad lograda únicamente mediante energías renovables o bien por un modelo más ético que las Iberdrola, Endesa y demás habituales.

Hoy, una de esas compañías alternativas, HolaLuz, ha publicado el siguiente tuit.

pepeenergy

En efecto, PepeEnergy está invitando a quien solicita la migración a permanecer en HolaLuz. No quiere clientes que vengan de esta compañía, sino de las grandes. Como dijo Pedro Serrahima, "con PepeEnergy no vamos a ganar dinero, vamos a intentar cambiar las cosas".

Palabras no, obras, dijo alguien. Y el aviso de PepeEnergy es la mejor representación de que PepeEnergy no sólo mantiene sino que acentúa el espíritu de Pepephone, y de que realmente pretende cambiar la situación de la energía en España, antes que buscar la vía fácil del dinero que podría dar haberse labrado una marca como Pepephone, que ha pasado de tener clientes a tener en buena medida fans y embajadores del producto.

En sociología, esto se conoce como conciencia de clase: la capacidad de quien forma parte de una clase social para concienciarse de que las diferencias en una sociedad de clases conducen a la desigualdad, lo cual lleva a luchar activamente contra ello. PepeEnergy ha dado una lección magistral de conciencia de clase aplicada a la empresa.