Los resultados de buscar Uber en Google son astronómicos y recopilar todos los pasos, acontecimientos y sucesos de la historia de una de las compañías más mencionadas de los últimos años es complejo. La compañía de transportes que opera bajo el lema "Un chófer para todos" ha querido llevar a todo el mundo un nuevo modelo de red de transporte; con más o menos acierto, un sistema de negocio odiado por algunos y admirado por otros. Con esto, Uber se ha convertido en algo de lo que todos hablan.

Invierno en París

Diciembre de 2008.

En invierno hace mucho frío en París, casi tanto como para no querer estar en la calle ni un minuto más de lo estrictamente necesario, y además siempre llueve. Para un canadiense de Calgary quizá fuese más soportable, pero en absoluto para un californiano acostumbrado al sol eterno de esa región.

Garret M. Camp, nuestro canadiense licenciado en ingeniería, se encontraba en La Ciudad de la Luz junto un amigo lejano, el californiano Travis Kalanik, para asistir a LeWeb, un congreso sobre los negocios del futuro y la innovación. Paradojas del destino, y esperando un taxi que no paraba o nunca llegaba, fue que a las puertas de este evento, unas cuantas maletas, mucha lluvia, y quizá, un poco de mal humor, a este par de amigos se les ocurrió la idea de uno de los negocios más revolucionarios de los últimos años. ¿Qué pasaría si con mi móvil pudiese llamar a un coche para que estuviese en el lugar adecuado en el momento adecuado? Con esta sencilla idea comenzó la verdadera tormenta en las cabezas de estos personajes.

S. Toto (Flickr)
S. Toto (Flickr)

La fundación después de la insistencia

Principios de 2009.

Garret M. Camp y Travis Kalanik volvieron a California, pero el primero de ellos no pudo olvidarse de las idea que se le había venido a la cabeza. El torrente se había desencadenado.

Garret venía de vender su primer negocio por un monto millonario: StumbleUpon, una suerte de red social. Fundada en 2002, y vendida a Ebay en 2007 por $75 millones (en 2009 volvió a comprar la empresa junto con el otro socio fundador, Geof Smith). Por lo que este contaba con fondos, y con ganas, para buscar su próximo objetivo. En una situación similar se vio Travis Kalanik. En 2006 fundó con sus compañeros de universidad el motor de búsqueda Scour, vendido a Angel Investors en el 2000; con los fondos montaron en 2001 RedSwoosh, una web de intercambio de archivos, que también terminó siendo vendida a Akamai en 2007 por $15 millones. La historia se repetía respecto a su par canadiense: fondos disponibles para buscar un nuevo proyecto.

La insistencia del primero sobre el segundo para hacer realidad las ideas de París terminó dando sus frutos y ambos terminan asociándose bajo el título de Uber en marzo de 2009, y con la friolera de $250 millones en fondos iniciales.

Prototipos, Nueva York y UberCab

Enero-septiembre de 2010.

La ciudad que nunca duerme asistió insomne a los primeros vestigios de lo que hoy conocemos como Uber. Primeros prototipos para la aplicación móvil y un par de coches luchando en las fuertemente transitadas calles de Nueva York sirvieron de placa de Petri para lanzar, en junio de 2010, UberCab en San Francisco. El éxito estaba servido.

Las primeras apariciones en prensa no se hicieron esperar, e incluso ya se hablaba de abrirse a nuevos mercados. Los usuarios estaban encantados por la rapidez del servicio, un poco más caro eso sí, pero útil y con coches mucho más cómodos. Definido por muchos como el transporte por taxi del futuro, el cual elimina todo lo malo y solo deja la buena experiencia para el usuario.

Fast taxi

La lógica de los contrastes

Octubre de 2010

Durante este mes, y con apenas horas de diferencia, Uber asistió a lo que vendría a ser su futuro: el apoyo de los grandes inversores vs. el odio de las asociaciones de transporte.

Las buenas críticas llegaron a oídos de algunos inversores y pronto valoraron la compañía en $4 millones, además de añadir un incentivo de $1.250 millones para jugar en el mercado del transporte Californiano. Acto seguido, en las oficinas de la empresa se recibió una curiosa notificación; la Comisión de Servicios Públicos de California pidió expresamente el cese y cierre de la compañía por actuación ilícita. Estas eran las primeras demandas contra UberCab, a las que los fundadores se enfrentaron con optimismo, pero con un cambio de nombre a Uber, a secas, por lo que pudiese pasar.

Y con ese sistema han seguido hasta hoy.

Fuerzas nuevas para el año entrante y regreso al origen

2011.

La compañía terminó uno de sus mejores años con el cambio de su CEO: el ingeniero Ryan Graves tomó las riendas de la empresa de manos de sus fundadores. Y tiempo le faltó para seguir llenando las arcas de Uber. Tan enamorados dejó a los inversores que el 14 de febrero recibió $11 millones, no sabemos si con un ramo y una tarjeta, de un grupo de inversores y con el plus de una valoración de $60 millones. El camino, además, se estaba allanando con varios mensajes de los fundadores para proveer a los europeos "desamparados" de otro tipo de servicio de taxis.

Y no solo a los europeos, varias ciudades de Estados Unidos acogieron a la compañía. La que vio el proyecto en forma de prototipo, Nueva York, en mayo, seguido de Seattle, Chicago y Washinton D.C. Todo esto con la presión de Olacabs o Lyft, sus principales competidoras, tras ellos.

Y de forma simultánea consiguió dos proezas. $32 millones en otra ronda de financiación, y hacer realidad lo que se pensó aquella tarde lluviosa de diciembre de 2008 y ponerlo en las calles de la Ciudad de la Luz. Uber se estrenaba en París en diciembre de 2011, justo tres años después de la "tormenta original" y con el nuevo servicio UberMoto especial para empresarios.

Prathan Chorruangsak / Shutterstock.com
Prathan Chorruangsak / Shutterstock.com

Bye bye black car

2012.

Nuevas tarifas, más baratas, en detrimento del color y la gama de los coches, que dejan de ser estrictamente negros, a través del lanzamiento de Uber X, una de tantas filiales que verán la luz a los pies de su matriz. El hito de Uber en 2012. Además de otra ronda de financiación por $5 millones, también otra de tantas. Como también se amplia su expansión a otras ciudades condales del país, además de Toronto, Berlín, Ámsterdam, Roma, Estocolmo, Londres y Milán.

Pero los problemas crecen en el cálido San Francisco. Las demandas por actividad ilícita se acumulan en el buzón de 1455 Market Street; las acusaciones de gestión de una flota ajena que opera sin licencias de transporte de pasajeros llegaban día sí y día también, desde todos los puntos donde opera, y todas con las mismas acusaciones que el Fiscal Gary Oswald de San Francisco impuso sobre la compañía:

"Uber está violando descaradamente este régimen legal sin siquiera molestarse en ofrecer un pretexto para sus actos abiertamente ilegales al igual que lo han hecho en la ciudad de Nueva York, Chicago y otros lugares. Al ignorar la ley, Uber está poniendo en peligro los medios de vida de hombres y mujeres que impulsan de forma segura y siguen las reglas."

Una de cal y otra de arena

2013.

40 ciudades en las que tienen actividad y con previsión de 500 al cierre de 2014. Con este precioso titular Uber inauguraba el año nuevo; pero las alegrías duran poco en la casa del pobre, y en la del rico pues también. El gigante emprendedor, valorado en $3.500 millones, recibía una de las peores demandas de su historia. Nada que ver con su actividad. Una mujer de 20 años de edad, acusó a su conductor de Uber de violarla después de haber realizado el transporte hacia su casa; y tras esta, el resto se sucedieron una tras otra. Incluida una por homicidio, de la cual Uber se desentendió absolutamente.

Pero, el ya unicornio, no se amilanó. México y Colombia vieron entrar a la compañía por la puerta grande, el Estado de California aprobó una ley para permitir la actividad de Uber (la cual ha sido emulada por otros Estados posteriormente) y lograron una nueva financiación de $258 millones. Esta vez con Google por medio, ni más ni menos.

uber-mexico

La era de las prohibiciones y la prensa en el papel del malo

2014.

La expansión, rápida y voraz, de Uber por el mundo queda patente por el incremento de todas las noticias que se suceden en los medios internacionales. Las novedades de la compañía, que habían quedado relegadas a la prensa estadounidense, comienzan a hacerse eco del éxito y sobre todo, de la amenaza.

Para Uber, 2014 fue el año con más cantidad de anunciosCon un global de $3.390 millones de financiación durante este año, Uber volvió a enfrentarse a uno de sus problemas más graves. La actitud arrolladora con la que entraba en sus nuevas conquistas se le empezaba a venir encima en forma de prohibiciones, y esta vez muy en serio. Alemania prohibía la actividad de Uber para luego volver a levantarlo, para volver a prohibirlo. No se han aclarado demasiado con su política. París siguió el mismo camino, con la excepción de una de las variopintas filiales de la compañía, UberPOP, que sí pudo continuar con su actividad. Al igual que India, que por varias violaciones a mujeres cortó por lo sano, para luego retractarse.

Y llegaron a Madrid y Barcelona. Los peores temores de los taxistas españoles se hicieron realidad. Protestas, avisos, quejas... colocando a nuestro país como uno de los más agresivos de todos aquellos en los que habían entrado. Tanto, que en apenas tres meses se consiguió que el juez prohibiese la actividad de Uber a la espera del juicio. Hasta hoy seguimos con este plantel.

Y a todo esto, nuestros fundadores seguían en su centro de operaciones en California, observando como su pequeño proyecto se convertía en el tema que estaba en boca de todos a escala global y, posiblemente, sonriendo ante la valoración de $40.000 millones. Pero la presión cansa y no aguantaron más el silencio, y tanto los fundadores como Emil Michael, el vicepresidente senior, lanzaron un aviso a todos los medios tentados a criticar a la compañía en el que se pensaban tomar medidas para acabar con esas circunstancias. Más de un millón de dólares, calderilla para ellos, querían invertir en "parar" a la prensa.

Uber China
Uber China

中国, renovación y quién sabe qué más...

Un inacabado 2015.

La historia se va acercando al presente. Sus prohibiciones siguen tal y como las dejaron en 2014, su expansión continúa sin límites, y sus valoraciones y financiaciones rozan niveles históricos para cualquier compañía. Se plantean, incluso, salir a bolsa. La imaginación de las mentes pensantes de Uber no conocen límite, y las versiones de la empresa de transportes se suceden una tras otra: UberBoat, UberEats, asociación con Duolingo. E incluso, logran ser legales en México, y según su último anuncio, legales en Gran Bretaña. Lo cual marcaría un precedente par el resto de la Unión Europea.

Pero todo esto da igual, Uber quiere el caramelo de China. Donde de hecho se encuentra conquistando el terreno en este momento, para lo cual ha recibido una cuantiosa financiación, y luchando contra el gigante Lyft.

Con todo esto, a la espera de lo que puedan hacer en lo que queda de año y siete años después de aquella tarde en París de Garret M. Camp y Travis Kalanik, la compañía vale 50.000 millones de dólares.

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