Tarde o temprano tenía que pasar. Hace unos días escuchábamos que Monsanto, la polémica gigante biotecnológica, perdía la patente sobre su variedad de soja Roundup Ready. Esta planta modificada genéticamente ha sido (y es) la fuente de algunos de los debates más violentos, enardecidos y extendidos de nuestro tiempo. Pero ahora la responsabilidad de producción de esta planta ya no pertenece solo a Monsanto. Con esta variedad son miles de agricultores los que se verán libres de comerciar con este tipo de soja. Se abre así la puerta a los OGM genéricos. ¿Qué consecuencia tendrá?
OGM genéricos y su papel en el futuro
En primer lugar, hay que decir que la soja Roundup Ready es solo un ejemplo. No es el primer ni el único Organismo Genéticamente Modificado (OGM) "liberado". Aunque nos vale como excusa perfecta para hablar sobre el futuro de los OGM genéricos. Teniendo en cuenta el alto consumo de soja en todo el mundo y sabiendo que el 90% producido solo en E.E.U.U. es un producto modificado genéticamente, ya nos podemos hacer una ligera idea de su importancia. Así que tomándolo como ejemplo, imaginemos al agricultor o al vendedor. Hasta finales de julio ambos habían de pagar un royaltie, de forma directa o indirecta, por la variedad patentada. Es la variedad más usada por una cuestión de producción. A partir de ahora cualquier empresa podrá producir esta variedad; cualquier vendedor podrá almacenar semillas y cualquier El agricultor podrá guardar las semillas para el siguiente año sin pagar al propietario
agricultor podrá guardarlas para el siguiente año sin pagarle al propietario (antes Monsanto) un solo céntimo.
Esto proporciona una libertad comercial nunca vista antes. De hecho, permite a los agricultores gestionarse mejor en su producción, que será más económica. La soja Roundup Ready es solo un ejemplo de lo que llegará. Los OGM genéricos permitirán obtener ventajas de producción y calidad en los cultivos. También permitirá cultivar variedades completamente nuevas debido a que el agricultor podrá permitirse la compra de semillas. Aunque todavía falta bastante para ver una gran cantidad de variedades de OGM genéricos en el mercado, lo cierto es que es un camino a medio plazo que abaratará costes de producción y, finalmente, los costes de comercialización podrían verse reducidos también. Esto dará mayor cantidad de opciones en el mercado, permitiendo al agricultor optar por variedades que nunca se había planteado. Aunque la patente ha expirado, hay que tener en cuenta que existen otras leyes y regulaciones diversas para la comercialización de estos OGM genéricos así que no todo será coser y cantar.
Preocupación, miedo y desinformación
Por supuesto a Monsanto la expiración de la patente no le preocupa. De hecho, parece estar trabajando en una nueva versión de soja Roundup Ready 2 más eficiente y productiva. Por otro lado, ¿debemos estar preocupados por que se extiendan aún más fácilmente los OGM genéricos? Por supuesto que no. El desconocimiento y la desinformación hacen que mucha gente tema, sin razones, a los organismos modificados genéticamente. Las plantas modificadas aprobadas son plantas normales, sin ningún tipo de propiedad especial capaz de hacer daño. Para ello siguen estrictos controles de calidad y seguridad, repetidos varias veces a lo largo Las plantas modificadas aprobadas son plantas normales y seguras
de las décadas. Comer un OGM es completamente seguro. La desinformación y el desconocimiento de la palabra "genética" son la base de este miedo infundado.
Por otra parte, sí se puede discutir sobre su impacto en la biodiversidad. Pero los estudios al respecto siguen llevándose a cabo. Continúa siendo un tema de acalorada discusión entre ecólogos de todo el mundo y, a día de hoy, no lo tenemos del todo claro. Aquí sí podría haber un problema a largo plazo: las plantas modificadas genéticamente, por la selección humana y sus características ventajosas podrían desplazar a otras variedades tradicionales o autóctonas, haciéndolas desaparecer. Otro tema de preocupación es que crezca el uso del glifosato, el herbicida al que las Roundup Ready son resistentes. Este miedo también es infundado pues el herbicida es ya el más usado en todo el mundo. Además, según los diversos estudios, repetidos en numerosas ocasiones también, su uso es seguro para los seres humanos en la medida empleada.
La problemática que puede asociarse a los OGM genéricos, en realidad, es más bien una cuestión económica y política. Al final, estas diatribas terminan en problemas sociales que pueden afectar muy seriamente a los agricultores. Es en este aspecto donde han de centrarse las críticas sobre la patente de organismos. Y no solo en OGM ya que las variedades tradicionales también son susceptibles de ser patentadas según la comunidad. Como ya dijimos, los organismos modificados genéticamente son una realidad con la que convivimos día a día. Es nuestra responsabilidad entender qué implicación tienen en nuestra vida y actuar en consecuencia, sin miedos poco razonados. La apertura a los OGM genéricos es una gran noticia de la que solo podemos salir beneficiados.