A veces tenemos la suerte de toparnos en la realidad con ideas sacadas de las películas de ciencia ficción más futuristas. Esto es lo que ha ocurrido, por ejemplo, con este motor de propulsión láser y fisión nuclear patentado por Boeing. Un sistema totalmente nuevo que utiliza la energía nuclear y los láseres de altas energías para impulsar un avión. De esta manera se aprovecha de una forma muy inteligente una energía brutal capaz de sostener la reacción. Todavía es un poco pronto para predecir cuando podría estar lista una tecnología semejante para su uso. Pero el hecho de que se haya solicitado su patente indica que la compañía está dispuesta a trabajar para cambiar lo que conocemos de la aviación.

Así funciona la propulsión láser

La patente presentada por Boeing de esta propulsión láser consiste en un sistema mixto de fusión y fisión que aprovecha una serie de mini-reacciones termonucleares desencadenadas por láseres de altas energías. Básicamente funciona de la siguiente manera: se arroja el combustible, probablemente deuterio y tritio, en la cámara donde es vaporizado por un haz de láser muy, muy potente. La reacción parece consistir, en realidad, en una reacción de fusión de pequeñas dimensiones que activa, a su vez, una reacción de fisión (las empleadas normalmente en las centrales nucleares) a pequeña escala en el las paredes del reactor. Éstas estarían compuestas de un material radioactivo (como uranio 238). Es como producir pequeñas explosiones termonucleares dentro del motor. Como consecuencia, se produciría una cantidad de gases (helio e hidrógeno) como productos de extenuación, es decir, que surgen como punto final de la reacción en cadena.

propulsión láser
Esquema de la patente de Boeing

Estos gases salen a una presión extrema a través de los propulsores, produciendo impulso. Además, la reacción en cadena produce una cantidad inmensa de calor en la pared radiactiva, lo que se emplea para producir energía a través de una turbina y un generador, de manera que *se genere la electricidad necesaria para darle potencia a los láseres. Lo genial de esta propulsión láser es precisamente la manera tan inteligente de aprovechar todas las reacciones y la energía que generan. Es una forma verdaderamente eficaz de producir impulso y electricidad a través de una misma cadena de eventos. Ni que decir tiene que aunque se ha solicitado la patente, este sistema de propulsión láser todavía cuenta con una serie enorme de problemas técnicos que solventar. Pero la idea está ahí, junto a la patente. Quién sabe qué podrá deparar el futuro.

Aplicaciones y posibilidades muy interesantes

La muestra de interés por parte de Boeing en este nuevo sistema de propulsión láser nos hace sospechar muchísimas cosas. Pero más aún, nos da la esperanza de que la compañía está tremendamente interesada en revolucionar los sistemas de propulsión en la aviación. Pero también podría aplicarse, tal y como especifican en la patente, para ingenios tales como cohetes espaciales y misiles. Aunque no dominamos, ni mucho menos, las técnicas de fusión necesarias para poder disponer, tan siquiera, de un prototipo semejante, lo cierto es que toda la tecnología que implica este sistema de propulsión láser podría abrir una cantidad enorme de puertas a nuevas aplicaciones. Aquí, probablemente, junto a la intención de cambiar el sistema tradicional de propulsión, radique lo más importante de la patente.

Este sistema de propulsión láser, por el momento, necesita de aclaraciones severas, como el mantenimiento bajo control de la reacción en cadena (cosa que está muy estudiada). O de la forma de inyección del combustible y su naturaleza. Lo más complicado, como decíamos, será controlar la reacción de fusión, una técnica que todavía consideramos en pañales. Con todo esto por delante, probablemente los primeros resultados asociados a este sistema de propulsión láser no los veremos Todavía estamos "en pañales" si hablamos de fusión nuclearhasta dentro de diez años, al menos. Y no decimos un prototipo, no, sino las primeras pruebas de parte de su tecnología.

Entonces, si hasta dentro de diez años no vamos a ver ni lo más mínimo, ¿por qué resulta tan importante? Como hemos dicho antes, en primer lugar por "la intención". La intención de cambiar el sistema y probar con algo revolucionario y que no se ha usado antes. Una intención cimentada con una patente, que da pie a pensar en el alto interés y visión de futuro que supone para la compañía. En segundo, por el diseño. Un diseño verdaderamente sencillo, original y eficaz, que son las piezas fundamentales de cualquier gran invento. Un invento que podría revolucionar el futuro de la industria aeronáutica más allá de lo que imaginamos.

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