500 Startups Mexico City

Todo lo que empieza ha de acabar, esa es una norma que nos guste o no debe cumplirse. En este caso, le toca a 500 Luchadores, el programa para Latinoamérica de 500 Startups. Su resumen: 5 fases de aceleración y una inversión en 79 compañías.

Un programa formado por mentores que han crecido y se han alimentado de las bondades, y seguramente malos ratos, de Silicon Valley ha contado con startups de muchos de los países de Latinoamérica. México, uno de los más avezados en lo que a financiación y desarrollo del mundo emprendedor se refiere, ha tenido la suerte de contar con el primer puesto en las atenciones de 500 Luchadores con 49 compañías aceleradas. Argentina, en segundo lugar, ha tenido 13 empresas. Pero, además, el programa también ha incluido a emprendedores de Colombia, Perú, Chile, Venezuela y España.

500 Luchadores podría lanzar un programa post-aceleraciónPero el trabajo de la aceleradora no se ha quedado en las fronteras de la misma. La empresas participantes han recaudado un total de 300 millones de pesos adicionales de algunos de los fondos más populares a nivel mundial: Verizon Ventures, Axon Partners, Angel Ventures Mexico, Wayra...

A estas alturas de la partida ya sabemos que participar en un programa de aceleración no es garante de éxito ni mucho menos, pese a que facilite el acceso a la financiación o a programas de mentoría. Posiblemente, muchas de las startups que han ingresado a lo largo de los tres años del programa no han llegado a buen puerto, pero sus resultados finales han sido cuanto menos positivos: más de un tercio de las empresas de portafolio cuentan con un crecimiento sostenible y con una facturación conjunta de más de 290 millones de pesos.

¿Habrá más?

Si algo tiene éxito lo lógico es que continúe con el programa. Pero de momento la firma no lanzará un nuevo fondo para apoyar a nuevas empresas. Lo que se propone es un apoyo a las startups que ya forman parte todos los programas que han pasado por la aceleradora y posiblemente un programa de post-aceleración que aún está por llegar.