Estos días, la bandera confederada ha vuelto al debate en Estados Unidos. Lo ha hecho tras el arresto de Dylann Roof, acusado de asesinar a nueve personas de raza negra en Carolina del Sur. Tras dicho arresto, se difundió una foto de Dylann con una pistola y... la bandera confederada.
El crimen de Dylann Roof es un crimen de odio racial, a sangre fría y sin ningún otro motivo que impulsara a asesinar. La foto con la bandera confederada ha impulsado nuevas marchas y peticiones para que sea prohibida.
Legado e historia
La bandera confederada suele tener una primera atribución clara: el sur. El sur de Estados Unidos, los estados sureños como Carolina del Sur, Kentucky, Virginia, Alabama, etc. Ello a su vez implica una larga historia y un complejo contexto con un epicentro: la raza.
El origen de los afroamericanos en Estados Unidos llega hasta el siglo XVII, cuando el país acogió a millones de esclavos provenientes de África, con los campos agrícolas y la construcción para ciudadanos blancos como destino. La historia del sur no se entiende sin la esclavitud, que fue durante dos siglos su gran motor económico, hasta 1865. Ese fue el año en el que la Guerra Civil terminó y los unionistas (norte) vencieron a los secesionistas (sur), opuestos a la abolición de la esclavitud, quienes utilizaban la famosa bandera confederada. Como dato, el 40% de los esclavos que llegaron a tierra americana desembarcó en el puerto de Charleston.
La esclavitud marcó el futuro de la región. Durante el siglo XX se produjo de forma gradual una lucha por la defensa de los derechos civiles que se hizo especialmente intensa en la década de los 60. Pero a día de hoy, en 2015, la brecha y las desigualdades no se han eliminado. Tampoco los ataques a afroamericanos ni el odio. En los últimos años e incluso meses los asesinatos de negros desarmados a manos de policías han alimentado la polémica y la lucha.
A día de hoy, la bandera confederada es utilizada como símbolo de orgullo de los nativos blancos de estados sureños, con un componente racial importante: la defensa de la esclavitud de los afroamericanos. Normalmente, para huir de polémicas, quienes la exhiben argumentan que el motivo principal para ello es el legado histórico que dejó la bandera. Lo cual vendría a ser lo mismo que si en España se exhibiera pública e impunemente la bandera del Águila de San Juan o en Alemania se ondease la bandera nazi con el argumento de que "son históricas". Por supuesto, esa supuesta intención esconde algo más.
El Ku Klux Klan
El Ku Klux Klan utilizó activamente esta bandera durante sus acciones, tanto enarbolada como en camisetas y todo tipo de productos.
No obstante, hay algunos partidarios del uso de la bandera confederada que, en esta época, consideran que el Ku Klux Klan "deshonró" a este símbolo. Básicamente, mantienen que es un símbolo con una carga política que honra a los antepasados milicianos de la Guerra Civil, pero que su utilización por parte de un grupo criminal va más allá de lo aceptable.
Obama y Mitt Romney
Sobre la bandera confederada, Barack Obama se pronunció al respecto argumentando que "pertenece a un museo", queriendo decir con ello que forma parte de la historia estadounidense, pero no del presente.
En su perfil en Twitter, Mitt Romney escribió pidiendo la retirada de la bandera confederada en el capitolio de Carolina del Sur, donde todavía ondea. Si dejase de hacerlo sería previa votación. Barack Obama aprobó la acción.
Take down the #ConfederateFlag at the SC Capitol. To many, it is a symbol of racial hatred. Remove it now to honor #Charleston victims.
— Mitt Romney (@MittRomney) June 20, 2015
Good point, Mitt. https://t.co/Ryusfp8Xbh
— President Obama (@POTUS) June 21, 2015
Cicatrices
Aunque muchos se quieran empeñar en utilizarla como forma de honrar a antepasados combatientes en la Guerra Civil, el mensaje final de la bandera confederada siempre es el mismo: supremacía blanca y sometimiento de la raza negra. Quizás vaya siendo hora de que el sur busque un nuevo elemento que aluda a su orgullo como región sin que ello implique hurgar en una herida que sigue doliendo.