Tras tres años, la marca alemana ha decidido actualizar el modelo de su cámara más particular, aquella que únicamente permite fotografiar en blanco y negro. Así, la Leica M Monochrome vuelve a irrumpir en el mercado con una nueva versión que promete aumentar las posibilidades de su antecesora.
La nueva cámara monocromática aporta una serie de funcionalidades que no incorporaba el modelo anterior:
- Sensor full frame de 24 megapíxeles.
- Pantalla de 3’’ y densidad de 921.600 píxeles.
- Buffer de 2 GB
- Grabación de video en 1080p 25fps y Live View
- Sensibilidad ISO de hasta 25.000.
Al igual que ocurrió con el lanzamiento de su modelo inicial, el reciente Typ 426 también ha despertado polémica a causa de sus funciones y su elevado precio. Con un coste de 7.450$ (6,672.48€), Leica no ha creado precisamente un dispositivo apto para todos los bolsillos, aunque conociendo a la empresa germana, no nos debe de extrañar que perpetúen el lanzamiento de productos basados en una línea elitista.
No obstante, algún tipo de justificación debe tener el nacimiento de un producto tan exclusivo. Entre ellas, destacamos la capacidad de imitar un blanco y negro que logra captar la esencia de aquella fotografía realizada por cámaras analógicas propias de hace ya varias décadas.
Según sus fabricantes, la Leica M Monochrome ofrece unos resultados de granulado similares a los que se podrían experimentar en la fotografía analógica. Además, también prometen un rango dinámico muy amplio, que permita mostrar una gran cantidad de tonos intermedios entre el punto más luminoso y el más oscuro.
La Leica M Monochrome llegará al mercado el próximo 7 de mayo, una cámara que, sin ninguna duda, únicamente es apta para aquellos bolsillos más nostálgicos del mundo de la fotografía.