Aproximadamente a las 13:00 del sábado 9 de mayo de 2015, un Airbus A-400M se estrelló en los alrededores del aeropuerto de San Pablo en Sevilla. Una nueva catástrofe aérea para el país español. Eso sí, la catástrofe, en esta ocasión, fue de menor calibre que las anteriores: se trataba de un Airbus A-400M, un avión militar de transporte que estaba en fase de pruebas. En su interior, apenas seis tripulantes que comprobaban que todo funcionaba de forma correcta en el avión –una cifra que, a pesar de ser trágica, dista de la que se suelen reportar en accidentes de aviones comerciales–.
Las informaciones al respecto han sido escasas; pero, ahora que ya han pasado las primeras horas, podemos marcar las claves relacionadas con este incidente del Airbus A-400M.
- Un avión militar ensamblado en Sevilla. La factoría de Airbus Military en Sevilla es una de las más importantes del territorio español. En él se ensamblan aviones como el A-400M, uno de los aviones militares de transporte más populares del mundo, pues es el mayor avión militar de hélice (con cuatro motores). Las piezas provienen de diferentes zonas del mundo –transportadas mediante aviones conocidos como “Beluga”–, y se ensamblan finalmente en Sevilla. En dicha ciudad también se realizan las diversas pruebas previas a su entrega a los clientes finales.
- El avión se encontraba en fase de pruebas. Despegó a las 12:45 para realizar su primer vuelo de prueba previo a su entrega al ejército turco (quien también encargó varias unidades del Airbus A-400M). Poco después se detectaron una serie de fallos en el avión (uno de ellos, en el tren de aterrizaje), por lo que decidieron volver a tierra para examinar el aparato.
- Chocó con una torre de alta tensión. El avión comenzó a descender cuando se encontraba a escasos kilómetros de la pista de aterrizaje del aeropuerto sevillano de San Pablo. Pero, a pesar de las excelentes condiciones meteorológicas y de la magnífica visibilidad, este impactó contra unas torres de alta tensión, lo que provocó el accidente. Se sospecha que el fuerte descenso de la aeronave (que provocó el posterior impacto con la torre de alta tensión) estuvo provocado por el fallo que reportaron los tripulantes durante la fase de pruebas.
- Seis tripulantes en su interior. Dos pilotos, un mecánico y tres ingenieros. Todos ellos españoles. Cuatro de ellos fallecieron en el acto como causa del impacto y las llamas posteriores. Otros dos están gravemente heridos y hospitalizados en los hospitales sevillanos de Virgen de la Macarena y Virgen del Rocio.
- El proyecto A-400M queda en entredicho tras este accidente. El proyecto está apoyado por ocho países europeos, entre ellos Francia, Alemania y Reino Unido, quienes han paralizado la mayoría de las operaciones de sus Airbus A-400M de forma momentánea. Hasta que se descubra el fallo que ha provocado el descenso de la aeronave, ambos países mantendrán sus unidades en tierra para evitar posibles catástrofes. Esta decisión –junto a diversos retrasos en la entrega de las aeronaves a los diversos países–, obviamente, genera una gran incertidumbre alrededor del proyecto Airbus A-400M, a pesar de que la compañía encargada (Airbus) y las principales autoridades españolas llaman a la calma.
- Diversas comisiones siguen investigando el accidente. Aun quedan muchas incógnitas alrededor de este incidente. Es el primero que se registra relacionado con un Airbus A-400M, por lo que diversos organismos y comisiones siguen investigando qué fallos provocaron el descenso del avión y su posterior impacto con la torre de alta tensión.