Hace casi un año, mientras paseaba por las recomendaciones de series de televisión que me muestra Netflix con criterios que nadie entiende muy bien de donde se saca, fui a dar con una serie extremadamente desconocida de este lado del charco: **The Fosters. Leyendo la sinopsis que coloca la aplicación (que casi nunca les hace favores al contenido, pero este no fue el caso) me pareció que tal vez me gustaría, por eso de la diversidad y las familias diferentes al estereotipo "perfecto"** estilo 7th heaven.
Si algo me gusta, de por ejemplo, Modern Family, es que nos muestra justamente lo que su nombre dice: familias modernas, donde no tenemos al clásico papá y mamá de la misma edad con dos hijos biológicos rubios y perfectos de póster que muy poco vemos en la vida real. La televisión y el cine han luchado toda la vida en contra de la realidad y la diversidad de las personas, queriendo representar únicamente un tipo de héroe, de villano y por supuesto, de familias. Yo no crecí en una típica familia nuclear, ni tampoco he formado una de ese tipo, por eso me cuesta identificarme con el mismo modelito que parece no cambiar sin importar que pasen decenas de años.
Todo sobre la familia
The Fosters nos cuenta la historia de una familia bastante peculiar, e increíblemente diversa. Stef Foster y Lena Adams son una pareja gay interracial que llevan juntas más de una década y tienen tres hijos. El mayor de los chicos es hijo biológico de Stef de su primer matrimonio (Brandon), y los otros dos son unos gemelos de origen latino (Mariana y Jesús) que adoptaron cuando tenían cinco años de edad y para el momento que la serie comienza son adolescentes.
El piloto de la serie nos pone justo en el momento en el que Stef conoce a Callie Jacobs, una adolescente que acaba de salir del reformatorio juvenil y será puesta nuevamente en una casa grupal del estado por no tener padres adoptivos. Callie tiene un hermano menor, Jude, a quien han separado de Callie y han puesto en un hogar adoptivo abusivo. Stef es oficial de policía y termina rescatando a los dos niños de esa espantosa casa, para terminar decidiendo llevárselos a la suya.
La serie transcurre con el asunto de esta familia intentando adoptar luego a Callie y Jude, y todas las dificultades que esto supone, como tema central. El título de la serie también es un juego de palabras con doble significado, ya que el apellido de Stef es "Foster" y además 4 de los 5 hijos son adoptados y todos vienen de hogares de acogida (foster homes).
La recomiendo al infinito
Luego de tener rato viendo The Fosters, me enteré que una de las productoras ejecutivas de la serie es Jennifer López (sí, Jenny from the block), y en varias entrevistas ha dicho que esta historia significa mucho para ella, ya que tuvo una tía (ya fallecida) que era lesbiana y vivió toda su vida en el closet por el rechazo de la familia a la homosexualidad y como eso le causó un gran dolor toda su vida.
The Fosters es una serie bastante buena, toca temas bastante interesantes sobre la familia, las relaciones personales, la adolescencia, los problemas de los niños sin hogar, el abuso, la identidad cultural, la orientación y la identidad sexual, y muchas otras cosas a las que muchos no somos ajenos. Los personajes son muy carismáticos, incluso los adolescentes y sus comportamientos de adolescentes insoportables, te dan una perspectiva de lo que es tener esa edad en esta época. La recomiendo hasta el cansancio no solo porque es un buen show de televisión, sino porque además se toma "la molestia" de dar visibilidad a muchas minorías que piden a gritos representación en nuestras pantallas. Visibilidad necesaria para que de una vez por todas el mundo acepte como normales a quienes somos diferentes. Tal vez para unos parezca una tontería o algo insignificante, pero no lo es.
P.D.: El actor que hace de Jesús Foster es igualito a Servando Primera cuando era adolescente. Tenía que decirlo.