En México el servicio de recarga de saldo qiubo se ha vuelto bastante popular entre los clientes de Telcel debido a su modelo de negocios, que acerca a los usuarios de telefonía celular de prepago la posibilidad de actualizar su saldo aún y cuando se encuentran en zonas alejadas de las comunes para realizar este tipo de movimientos, ya que los centros de recarga de este servicio se localizan en misceláneas, tiendas de abarrotes, papelerías y negocios pequeños familiares en las zonas suburbanas, evitando el fastidioso trámite de buscar algún cajero automático, tienda de conveniencia o negocio de cadena para realizar el proceso, lo que eran antes las únicas opciones para recargar nuestro saldo.
qiubo es parte de Grupo Bimbo.
El problema es que la popularidad y crecimiento de qiubo no tiene muy conforme a la operadora española de Movistar, todo debido a una alianza estratégica de esta firma con su principal competencia: Telcel; por lo que Telefónica se encuentra en vías de tomar medidas en contra de esta empresa. De acuerdo con reportes de la agencia AM, el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) actualmente investiga una denuncia de Telefónica México en contra de América Móvil, a quien se le acusa de tener un acuerdo exclusivo con la firma de origen sudafricano Blue Label, dueños de qiubo.
60 millones de pesos en pleito
Esa compañía, de la que Grupo Bimbo, es socio mayoritario, cuenta actualmente con una base de más de 91 mil puntos de cobro, en una base de 800 mil tienditas y pequeños negocios, lo que lo convierte en una fuente de ingresos importante para América Móvil, ya que, de acuerdo con la denuncia de Telefónica, el servicio se mantiene exclusivo sólo para clientes de Telcel:
Le impiden a Telefónica tener acceso a un canal de distribución susceptible de alcanzar aproximadamente 800 mil puntos de venta en todo el país.
La gente de Movistar argumenta que debido al acuerdo de exclusividad entre qiubo y Telcel la operadora ha dejado de recibir un promedio de 60 millones de pesos mensuales entre 2008 y 2012, lo que suena a una cifra desproporcionada, pero que servirá como base para una investigación donde un escenario justo podría ser que se abriera este popular servicio a las demás compañías de telefonía celular del país.