En ALT1040 te hemos hablado de las ventajas de cargar de forma inalámbrica tu coche, llegar a casa y simplemente aparcar para que comience a cargarse la batería de tu coche eléctrico es cómodo, muy cómodo. Hace unos años salió a la luz una propuesta para instalar bajo el asfalto un sistema que recargase el coche de forma inalámbrica mientras se conduce, una idea complicada que implicaba realizar muchos cambios, en infraestructura, en los coches... Por eso, la recarga inalámbrica a este nivel es muy complicado que se pueda transformar en algo real.
Pero, Takashi Ohira, de la Universidad de Tecnología de Toyohashi, y sus colegas investigadores, están desarrollando un método innovador para alimentar a los vehículos eléctricos reduciendo drásticamente el tamaño de las baterías. ¿Cómo? Han trasladado la idea de convertir el asfalto en un enorme punto de recarga y lo han tratado de simplificar.
Esta es la primera demostración en el mundo de la transferencia de energía eléctrica a través de la rueda en el vehículo.
El proceso es relativamente sencillo. Consiste en instalar una cinta de acero bajo la capa de caucho del asfalto. Esta cinta recogerá la energía excitada de un par de electrodos enterrados bajo la superficie. Los investigadores utilizaron una corriente de desplazamiento a alta frecuencia para penetrar desde la cinta de acero y poder emplear esa energía en cargar las baterías.
Otra de las novedades radica en la colocación del receptor de esta energía. Tradicionalmente se ha pensado en instalar en los bajos del vehículo el receptor, pero con este avance, éste dispositivo se trasladaría al interior de las ruedas. Para demostrar este avance, el grupo de trabajo creó un receptor a escala 1/32 que trabaja a una frecuencia de 52 MHz capaz de lograr cargar la batería del coche eléctrico en movimiento con una eficiencia de hasta el 75%.
Suena muy futurista, pero es una demostración de tecnología enfocada a solucionar los problemas del coche eléctrico: los elevados tiempos de recarga y la escasez de autonomía de las baterías. Este avance será muy complicado verlo en las carreteras públicas, pero imagina el avance y el ahorro tan importante que puede suponer para instalaciones privadas con un gran tránsito de vehículos de apoyo como un Aeropuerto.