El pasado lunes 11 de agosto se anunció la muerte de Robin Williams, un actor y comediante que, de una u otra forma, nos alegró en muchos momentos a todos con su trabajo, sus maravillosas películas y espectáculos que durante una larga carrera de varias décadas nos dibujaron sonrisas, e incluso nos hicieron llorar. El talento y carisma de Robin Williams no pasaba desapercibido, y su eterna sonrisa era contagiosa.
El actor y comediante también sufría de depresión clínica
Pero lamentablemente, el actor sufría de una grave enfermedad que es difícil de combatir, depresión, por lo que Williams se quitó su propia vida. Hoy, Susan Schneider, quien fuera la esposa del talentoso responsable de dar vida a Mrs Doubtfire, Patch Adams y tantas otras películas, anunció en declaraciones para The Wrap que su esposo había sido diagnosticado con la enfermedad de Parkinson, aunque aún no estaba listo para compartir esta información con el público.
Aunque aún se encontraba en la fase inicial de la enfermedad, por lo que no era notable, tal parece que esta enfermedad en conjunto con su depresión clínica severa, serían los causantes de que tomara la decisión de quitarse la vida.
La enfermedad de Parkinson es un trastorno neurodegenerativo en el que son destruidas neuronas, por causas que aún no han sido determinadas por la ciencia, lo que termina en un trastorno del movimiento, alteraciones en la función cognitiva y, en general, en la incapacidad de la persona que la sufre.
Robin Williams fue conocido en todo el mundo por infinidad de películas, desde animadas como Aladdin, comedias como Jumanji, Mrs Doubtfire, Hook y Toys, hasta dramas inolvidables como Patch Adams, Good Will Hunting, Dead Poets Society, What Dreams May Come y Bicentennial Man.