Actualización: En tiempo récord, la iniciativa fue abordada por lo diputados y aprobada como Ley.
La iniciativa No Llame tiene algo de tiempo circulando en la Argentina, surgida como parte de una necesidad disparada a raíz de la proliferación de publicidad, mensajes, llamadas y demás clases de spam publicitario que invadió a los usuarios de telefonía celular de la nación en los últimos años. Ahora, este proyecto se encuentra en la antesala de convertirse en ley, con la finalidad de proteger a los usuarios de estas prácticas de mercadotecnia poco éticas pero bastante comunes. Es así como la Cámara baja del poder legislativo argentino buscará dar luz verde a esta iniciativa, la cual permitiría a los usuarios de telefonía celular no recibir más publicidad indeseada en sus dispositivos móviles, todo ello a partir de la creación de un registro, donde los inscritos estaría protegidos de estas prácticas.
Un registro "la solución" al problema
De acuerdo con reportes de la agencia informativa Telam, las comisiones de Comunicaciones, Legislación Penal y Defensa del Consumidor se encuentran en proceso de dictamen para este proyecto, que obteniendo el consenso de todas las fuerzas políticas, llegaría al recinto legislativo, con vistas a convertiría en Ley. Dicho dictamen establece la creación del Registro Nacional "No Llame", con la que el usuario de telefonía móvil argentino tendría el derecho absoluto a no recibir publicidad ni ofertas no solicitadas a través de su celular toda vez que se encuentre suscrito dentro del registro.
La iniciativa No Llame, según señala el documento presentado ante los servidores públicos, busca proteger a titulares o usuarios autorizados de los servicios de telefonía, en cualquiera de sus modalidades, de los abusos del "procedimiento de contacto, publicidad, oferta, venta y regalo de bienes o servicios no solicitados". Al registro de este padrón gratuito podría inscribirse cualquier persona física o usuario autorizado del servicio que desee no ser contactado para recibir la publicidad, ofertas o promociones que componen al spam móvil. El Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, sería el encargado de delimitar el periodo de vigencia de este registro, tomando como punto de partida actual un lapso de dos años mínimos, con la posibilidad de darse de baja en cualquier momento si el usuario ha cambiado de parecer.
Excepciones proselitistas y problemas
La iniciativa marca un matiz relativamente incómodo de este proyecto.
Uno de los puntos más interesantes de la iniciativa No Llame es que integra un apartado de excepciones, donde sin importar la suscripción al registro el usuario podría seguir recibiendo spam de campañas sociales comunitarias, llamadas de emergencia pública, llamadas estipuladas por contrato con las operadoras móviles donde estén activos y hasta anuncios de campañas electorales. Lo que marca un matiz relativamente incómodo de este proyecto, donde se busca atacar una situación real y problemática que afecta a la comunidad móvil, pero que también busca no renunciar al 100% a estas prácticas. La iniciativa No Llame tiene otros puntos importantes a considerar, en particular si se analiza la experiencia y situaciones con otros países que han intentado implementar registros similares, como es el caso de México con los directorios de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF), cuya operación es básicamente igual que la del registro contemplado en el proyecto, sólo que aplicado para empresas bancarias y prácticas no éticas de publicidad y cobro, en donde resulta común que a pesar de encontrarse anotado dentro de la lista para no recibir esta clase de llamadas y spam, se siguen recibiendo ocasionalmente, bajo el argumento de desconocimiento por parte del representante bancario que contacta al usuario.
El trayecto de esta iniciativa es aún incierto, sin embargo irá tomando forma hacia su versión definitiva y final. Cada una de la etapas de dictamen y la discusión entre diputados irán moldeando y volviendo realidad la posibilidad de que se convierta en un registro de ley, pero será necesario afinar bastantes detalles y ser más específico en otros puntos de no menor importancia, para convertir a la iniciativa No Llame en un proyecto verdaderamente trascendente y no sólo en un registro escrito, cuya meta se quede en un intento deficiente que no cumple con su cometido por la falta de atención real y ataque al problema, con candados efectivos para mermar estas prácticas irregulares.