Hacer cosas repetitivas es un trabajo que tenemos delegando a las máquinas desde que comenzó la edad industrial, con fines totalmente lucrativos. Con el tiempo, se comenzó a ver las tareas del hogar como minucias cotidianas en las que la participación de las máquinas, podía traer comodidad y tiempo libre en el hogar.
Siempre recordaré un corto animado de Tex Avery que veía en la televisión cuando estaba chico, era la visión del futuro desde la óptica del dibujante y creador de "El Show de el Pájaro Loco" en el año 1949.
Robots que armaban sandwiches y muebles que se ajustaban a cada habitante de la casa integraban la lista de innovaciones y comodidades a modo de parodia. Ya hace mucho pasó el 2000 y sentimos que nos han timado con esto de las casas automatizadas. Hagamos un recorrido histórico:
Cómo empezamos a automatizar
La automatización de nuestros hogares comenzó con cosas sencillas como encender automáticamente las luces de la casa durante un viaje, apagar el calentador de agua para ahorrar energía, sistemas para encender el auto sin estar dentro, aspersores para jardín de activación periódica, forman parte de las primeras tareas domésticas automatizadas.
Todas estas soluciones electro-mecánicas eran útiles, pero ninguno de estos dispositivos se comunicaba entre sí y usualmente no tenían la manera de funcionar de manera autónoma por largas cantidades de tiempo.
Java en un tostador: nos mintieron
Luego en 1996 cuando el furor del lenguaje Java hizo vender millones de libros, uno de los factores de mercadeo de Sun era poder tener electrodomésticos programables, poder escribir los programas una sola vez, sin importar en que dispositivo se usara. Escribir una vez, ejecutar en cualquier parte (Write once, run anywhere).
Hoy en día, lo único que puede decirse que usa Java en todos los hogares son los reproductores Blu-Ray y sólo porque la especificación diseñada por Sony lo exige de esa manera. Podría mencionar los televisores con sistema Android, pero la fragmentación no cumpliría con las expectativas originales que tenían los ingenieros que diseñaron Java en Sun Microsystems.
X10 - Apagadores automáticos y sensores
Mientras algunos soñaban en final de los 90s con máquinas que podían preparar café y tostadas de manera autónoma, compañías como X10 lograban ofrecer de manera precaria una forma básica de automatización, sin llegar a consolidar el concepto de "casa inteligente". Dentro de las limitaciones estaba su primitiva de interconexión por radiofrecuencia que no permitía más de 256 dispositivos por sitio y la oferta de dispositivos estaba limitada a sensores o simples apagadores por demanda.
Aspiradoras y limpiadores autónomos
Tuvo que llegar el siglo 21 para que vieramos la aparición de aplicaciones caseras con mayor nivel de automatización y autonomía, con dispositivos que toman decisiones sobre qué hacer en qué momento, por ejemplo iRobot con su línea de aspiradoras Roomba nos permiten aspirar la casa sin atención, sus modelos recientes regresan a la estación para recargar batería, son programables en intervalos de tiempo y solo necesitan intervención humana para vaciar el depósito de residuos.
Tuve una aspiradora de estas hace cinco años y aunque era un modelo bastante básico, funcionaba muy bien. Lo ví como el comienzo de buenas cosas.
La Internet de las Cosas
El Internet de las Cosas apunta a que todos nuestros electrodomésticos puedan tener una dirección IP y sean programables para accionarlos de manera automática, reaccionando al entorno, en base a un horario o por demanda. Algunos ejemplos incluyen: encender el aire acondicionado cuando la posición geográfica de mi celular esté a menos de 1 Km de casa, comenzar un ciclo de lavado y secado de ropa cuando la tarifa de energía es más económica, apagar la luz del patio al amanecer o desactivar la calefacción, si el nivel de C02 está a niveles mortales.
Google adquirió Nest a comienzos de año, Apple lanzó HomeKit. Ambos parecen bien armados para dominar el mercado de automatización de hogares, donde fabricantes como Samsung con su "Smart Home" también están listos para competir con sus electrodomésticos programables a través de la red.
En cuanto a instalación de aparatos de distintas marcas en la misma casa, Quirky es un start-up que considera imposible brindar una plataforma de estándar único. Su propuesta es el Wink hub un conmutador (hub) que ofrece integración entre dispositivos de distintas tecnologías (Wi-Fi, Zigbee, Bluetooth, and Z-Wave) interconectando más de 60 dispositivos de 15 compañías distintas, a partir del 7 de Julio de 2014.
Sabemos que Apple tiene la capacidad de forzar a los fabricantes a seguir sus especificaciones de manera rígida, Google tiene la forma de masificar sus desarrollos para ganar mercado y Samsung tiene millones de usuarios con aparatos domésticos que ya confían en su marca.
¿Es posible que la casa del futuro tenga el logotipo de solo una compañía?