Hoy se cumplen cuatro años desde el que iPhone 4 saliera a la venta, cuatro años y algunos días desde que fuera presentado. Me parece importante recordar un dispositivo que cambió en varios sentidos los aires del mercado y que puso a Apple en una gran posición. Desde el momento de su presentación pudimos vislumbrar lo que ofrecía, un verdadero producto sólido y premium. Los anteriores iPhones eran grandísimos terminales, pero sobre todo, por la unión que caracteriza desde siempre a Apple: software y hardware. En este caso, era muy distinto. El nuevo hardware justificaba por sí solo su compra. No había duda, estábamos ante el mejor terminal que habíamos visto hasta la fecha.
El iPhone es el más icónico de todos los que ha habido, y no es casualidad. En primer lugar, sus acabados eran impresionantes, y su diseño industrial lo ponía muy lejos de sus competidores, que se encontraban en transición y sin un rumbo muy marcado. En segundo lugar, el iPhone 4 es el pionero en ofrecer una experiencia completa, y el primer iPhone en que Apple demostraba preocuparse de todos los aspectos y detalles posibles, consiguiendo así no sólo ser un teléfono equilibrado, sino una unión de elementos sobresalientes.
Como decimos, los iPhone anteriores nos encantaban por brindarnos esa "gran pantalla" de 3.5" y ese gran sistema que era iPhone OS, pero siempre había competidores que destacaban más en algún ámbito. Con este iPhone, Apple edificó lo que hoy significa en el mercado de las cámaras, hasta el punto de llegar a ser el dispositivo con más fotos en Flickr. Antes de eso, el 3GS ya había mejorado la cámara, pero no había dado un salto de calidad. Desde ahí, se convirtió el rival a batir en cámaras (si exceptuamos a Nokia y sus experimentos) y sobre todo, el terminal que ofrece más facilidad para obtener buenos resultados. A esto, añadir que el iPhone 4 trajo un aluvión de apps de retoque fotográfico que propiciaron que, incluso cuando su cámara se cayó del primer puesto, hubiera motivos para seguirle dando nuestra confianza.
El iPhone 4 introdujo la categoría de una competición que incluso crece en estos días: la de conseguir la mayor densidad de píxels por pulgada. Apple, que tradicionalmente no había siquiera mencionado este aspecto, pasó a ser la líder, e hizo acomplejarse a marcas como Sony, pese a que ya habían tenido modelos con pantallas de densidad superior a los 300ppp como la del Xperia X1. Como vemos, no fue la primera en ofrecer esa densidad, como casi todo en la compañía de Cupertino, pero sí la primera en ofrecerse con un panel multitáctil, con muy buenos colores para su momento, con grandes ángulos de visión y con muy buena visibilidad al sol. Una pantalla que hizo que no quisiéramos ver otra, y que otras marcas sólo superaron a base de más pulgadas y mucho tiempo.
El iPhone 4 aportó, sobre todo equilibrio a la gama
Como decíamos al principio, el iPhone 4 trajo dedicación por elementos que hoy en día no incluyen muchos gamas altas. Seguimos en un mercado donde el sonido de los smartphone es una lotería, puedes tener un dispositivo de 500 euros que tiene fallos de sonido por auriculares, ya sea porque el chip de audio no es bueno o porque el fabricante no se ha preocupado de ajustar el software. Smartphones en los que aún hoy en día el altavoz es pobre y no está bien localizado o donde el capturar decentemente el audio en ambientes difíciles como un concierto o una discoteca es imposible. El iPhone 4 contenía todo eso en 2010, incluso una muy buena batería, la primera aceptable desde 2007.
En conclusión, el iPhone 4 supuso el nacimiento de una familia de dispositivos que ya nada tenían que envidiar en especificaciones a otras opciones, el nacimiento de la opción más equilibrada que siempre encontramos en el mercado, y con todo lo anterior unido, un dispositivo con una longevidad envidiable, y que si bien iOS 7 prácticamente enterró, puede ejecutar la mayoría de apps disponibles en el mercado y dar todos los usos. Un terminal que hoy en día agarras y todavía admiras, y que aún es un referente en cuanto a lo que debe ser, como mínimo un gama alta. Larga vida, iPhone.