Alcalá Data Center

Hace poco más de un año, en ALT1040 pudimos visitar el Alcalá Data Center de Telefónica en el día de su inauguración. Se trata del centro de datos que construyó la telco española en Alcalá de Henares, tras un proyecto iniciado cuatro años atrás y casi dos años de obras. Se inauguró en un contexto de crecimiento del cloud computing: en 2013 se alcanzó una penetración del 54 % de estos servicios, según IDC. Este centro de datos (o "CPD", por "centro de procesamiento de datos") es donde se centraliza y procesa la información de grandes organizaciones. En él se almacenan y tratan los datos a través de servidores ubicados en salas.

Cuando abrió sus puertas, el Alcalá Data Center ya había obtenido la certificación TIER IV, y tras los meses de funcionamiento que eran requeridos para el siguiente galardón logró obtener el TIER IV Gold. Este certificado supone que el Alcalá Data Center haya sido el primer centro de datos europeo en conseguirlo, y el tercero a nivel mundial tras los de Canadá y Estados Unidos. Este es uno de los cuatro centros estratégicos de Telefónica junto a los de México, Estados Unidos (Miami) y Brasil.

Vista aérea del Alcalá Data Center.
Vista aérea del Alcalá Data Center.

¿Qué define a un centro de datos TIER IV?

  • Disponibilidad garantizada del 99,995 % anual. Es decir, que durante todo un año el único período de actividad que no está garantizado es de 26 minutos. Un peldaño por debajo está la certificación TIER III, con una disponibilidad asegurada del 99,982 % (95 minutos anuales no asegurados).

  • Refrigeración a través del suelo técnico. En cada una de las salas del Alcalá Data Center encontramos este tipo de suelo, donde está instalado el cableado pero a través del cual también pasa el aire que se ha reciclado del exterior y que sirve para mantener frescas estas salas pese al calor que desprende cada uno de los equipos, a una temperatura siempre monitorizada de entre 18 y 24ºC.

Alcalá Data Center 3

  • Eficiencia energética medida como la relación entre energía recibida y energía empleada en las salas IT. La relación óptima sería de 1. En un centro de datos TIER IV está entre 1,2 y 1,4. En el Alcalá Data Center está entre 1,2 y 1,3.

  • Escalabilidad viable pensada desde su construcción. El factor más importante es la posibilidad de que el centro de datos pueda ampliar su capacidad eléctrica de forma modular, sin precisar de obras completas que pudiesen requerir parar la actividad de los equipos. El Alcalá Data Center está construido siguiendo esta premisa, "como un LEGO" según sus creadores. Es fácil y rápido agregar nuevas cajas eléctricas.

  • Redundancia, quizás el concepto en el que más han insistido los representantes del Alcalá Data Center durante la visita. De él depende gran parte de la seguridad de los datos y la actividad de los equipos. Todas las salas deben tener duplicada la fuente de alimentación eléctrica y mantenerse activas de forma independiente. Se calcula la potencia total requerida y se duplica con un pequeño margen para asegurarse de que el suministro nunca será un problema. También se duplican las redes de acceso a los datos. Tanto si fallan ellas como si falla el suministro eléctrico por alguna razón, el funcionamiento siempre estará garantizado con ese 99,995 % de disponibilidad anual. Las condiciones físicas y climatológicas de España hacen que sea un poco más sencillo alcanzar este nivel, ya que no es un país donde son habituales los terremotos o los huracanes, por ejemplo.

Alcalá Data Center - Alcalá Data Center

Aquí surgen preguntas en caso de que algo vaya mal, de que algo vaya verdaderamente mal: ¿y si hubiese un apagón generalizado que tumbase la redundancia también? Para ello hay generadores auxiliares que podrían mantener el suministro del Alcalá Data Center durante 36 horas mientras se restablece el suministro. La cantidad de electricidad demandada en ese plazo equivale a la que necesitaría una población de 40.000 habitantes, y se cubre con 300.000 litros de carburante.

El núcleo: las salas... y los clientes

Alcalá Data Center
Exteriores del centro. Dentro de las salas está terminantemente prohibido tomar fotografías.

Actualmente el Alcalá Data Center tiene seis salas con equipos en funcionamiento más una adicional que podría entrar a funcionar en breve, ya que es parte de la primera fase de ejecución. De ellas, hay dos que están completas, a plena ocupación. Cada una de esas salas tiene una potencia máxima de 1,2 megavatios, que multiplicado por las seis salas daría una potencia total de hasta 7,2 MW. De todas formas el complejo está preparado para llegar a albergar veintitrés salas.

Entre los clientes del Alcalá Data Center están las compañías punteras de cada sector y la Administración pública.Cada sala tiene 681 metros cuadrados, el máximo al que pueden llegar a nivel técnico para mantener la certificación TIER IV en las condiciones actuales. El límite de 1,2 megavatios por sala es el que hay actualmente, pero gracias a la capacidad modular de la que hablábamos antes es posible llegar a los 4,8 megavatios por sala en caso de requerirse. En estas salas se encuentran los equipos de todos los clientes actuales del Alcalá Data Center, que actualmente llegan a cien, de los cuales setenta han contratado estos servicios directamente en este centro de datos. Uno de los mayores retos que encuentran a la hora de pactar con nuevos clientes es convencerles, en el caso de que no sean de España, de que contraten este servicio en un país extranjero para ellos. Estos clientes son siempre las compañías punteras de todos los sectores, así como de la administración pública.

Aunque pueda parecer extraño, un centro de datos de estas dimensiones no han creado una gran cantidad de empleo de forma directa. Sí durante su construcción, en la que llegaron a estar implicadas más de 2.000 personas, pero no para su mantenimiento y gestión, pues con el centro de datos en fase normal sin ninguna obra adicional es posible mantenerlo con entre 40 y 45 personas con presencia física en el mismo, gran parte de ellas personal de seguridad. El resto de control del centro de datos se realiza a distancia desde otros centros. Y es que el acceso presencial a las salas está muy limitado. Lo cual nos lleva al siguiente punto.

La seguridad

Alcalá Data Center - Alcalá Data Center  - Alcalá Data Center
Patio interno del Alcalá Data Center y acceso a interiores.

Como es fácil de imaginar, las medidas de seguridad son extraordinariamente altas para evitar cualquier tipo de problema. Todas las instalaciones están vigiladas con cámaras que no dejan ángulos muertos, todas las puertas tienen cerradura y en muchos casos control de acceso por huella dactilar, tarjeta de identificación o código de seguridad. Las propias inmediaciones de las salas y los pasillos que llevan a ellas ya son en cierta forma laberínticos. Cualquier visita, incluso si se trata de clientes con sus datos alojados allí, ha de pasar un estricto control de seguridad.

Las medidas de seguridad del Alcalá Data Center son extraordinariamente altas.No está permitido realizar fotografías en las salas bajo ningún concepto, pero es que ni siquiera en algunas áreas exteriores de las instalaciones está permitido hacerlas a ciertas zonas. El acceso a las salas se hace sin material fotográfico, smartphones incluidos. Cualquier visita, también las de clientes del centro, ha de pasar por una báscula antes y después de salir para detectar sobre todo si se sale con más peso del que se tenía cuando entró, en prevención de sustracción de material.

En el exterior del edificio hay una zona habilitada para fumadores, apenas un punto en el que pueden concentrarse quienes deseen fumar. Pero no en cualquier punto del parking ni de la zona. Tanto en exteriores como en interiores hay que llevar la tarjeta identificativa como visitante en todo momento visible, mientras que en otros recintos esta tarjeta es meramente un control de entrada y salida. No ha sido un camino cualquiera realizar una visita, aunque guiada e invitada, por el Alcalá Data Center. A 30 kilómetros de Madrid. Impresiona, y cualquier amante de la tecnología debería algún día tratar de visitar uno.