Hace unas horas se han filtrado las que parecen ser las primeras imágenes de iOS 8, la próxima versión del sistema operativo móvil de Apple, y a pesar que la llegada de Vista Previa y TextEdit son grandes noticas para llevar nuestros PDFs y documentos con nosotros sin necesidad de recurrir a iBook o a Pages, hay una nueva aplicación que ha llamado mucho más la atención: Healthbook. Esta perece ser la apuesta de Apple para dotar al iPhone de funciones de monitorización física, pero, ¿de qué trataría?
Si tenemos en cuenta los últimos fichajes de Apple en torno al campo médico y de la salud con la llegada a la compañía de Michael O’Reilly, Nancy Dougherty y Ravi Narasimhan, ya podemos entre ver que la compañía tiene grandes planes en este sentido. Además, por otro lado tenemos la reciente inclusión del co-procesador M7 en el iPhone 5s, el cual funciona incluso cuando el terminal está sin batería.
Con todo ellos tenemos el caldo de cultivo para que sea el iPhone, apoyado por un accesorio extra como el rumoreado iWatch, el que actúe como monitor de la actividad física. Desde que hace unos años el smartphone se ha convertido casi en el centro de nuestra vida, muchas compañías han apostado por él para mejorar nuestra calidad de vida. En esta línea, Samsung ha hecho lo propio con su sistema S Health que viene integrado en el Samsung Galaxy S5 y que mide tanto la actividad física como el pulso cardiaco, la dieta la presión sanguínea y hasta los ciclos del sueño, algunas de ellas por sí mismo, y otras apoyadas por el Gear y el Geat Fit, los weareables que pudimos ver en el Mobile World Congress.
Por ello, puede que el camino de Apple siga estos pasos pero con el buen saber de la compañía. En principio, parece que muchas de estas funciones pueden delegarse al M7 o a un futuro M8, pero sin duda para ganar precisión el supuesto Healthbook deberá apoyarse en dispositivo externo y aquí es donde el weareable de Apple puede mostrar todo el potencial.
Los rumores sugieren que también puede evaluar los niveles de hidratación, y los niveles de glucosa, información al fin y al cabo para proporcionar una visión global de la salud del usuario con un diseño al estilo del actual Passbook.
¿Qué espero yo? Imaginación. Apple nos tiene acostumbrados a que sus nuevas aplicaciones no se acaben limitando a un segundo plano, y por ello seguro que su propuesta estará totalmente alejada de la Samsung, al menos en cuanto a funcionalidad y potencia. ¿Recuerdan Touch ID? pues ningún otro fabricante a ha podido simular su funcionamiento en cuento a precisión y rapidez, y eso es lo que espero de Healthbook. Una aplicación que funcione en segundo plano, una aplicación inteligente que apenas necesite interacción por parte del usuario y que no solo se limite a recoger datos, sino que a la larga esos datos puedan repercutir en una mejor calidad de vida para el usuario y que este pueda sacar todo el potencial de la misma.
No obstante, Apple tiene aún mucho camino por recorrer en términos de hardware para realizar esas mediciones y sobre todo, necesita la autorización y aprobación de los reguladores, puesto como dice el dicho, con la salud no se juega.