aisoy

El mundo de la robótica está a punto de revolucionar nuestras vidas. Rememorando la extraordinaria película Her, donde vemos cómo la inteligencia artificial puede tener un impacto importante sobre las relaciones humanas, hoy hemos asistido a la presentación de Aisoy, un robot de origen español capaz de "empatizar" con las personas y acercar las emociones a la tecnología.

En el mercado ya existen otros robots que expresan emociones. La novedad que presenta Aisoy, sin embargo, es que acerca la "emoción" a las nuevas tecnologías de consumo a un precio asequible (alrededor de 200 euros). La iniciativa fue impulsada por emprendedores españoles, que fundaron Aisoy Robotics y fueron apoyados por la Fundación Everis.

El precio de Aisoy es muy asequible, ya que ronda los 200 euros Durante la presentación de Aisoy, hemos podido mantener una conversación sencilla con el robot, que puede responder a preguntas simples y responder a su interlocutor expresando emociones. Aisoy, por ejemplo, se muestra enfadado cuando lo movemos bruscamente, y al contrario, expresa su agradecimiento cuando acariciamos su cuerpo metálico.

Por futurista que parezca la realidad que muestra Aisoy, lo cierto es que los avances de la robótica permitirán mejoras en el cuidado de la salud o nuevas posibilidades en campos como la domótica o la educación. La versión actual, basada en Raspberry Pi, ha generado grandes expectativas en mercados como Estados Unidos, Francia, España o Canadá, donde ya se han agotado las ediciones limitadas disponibles.

aisoy

Los usos de Aisoy son muy variados, ya que este robot podría utilizarse, por ejemplo, en la atención de niños con autismo o personas dependientes, como herramienta de acompañamiento. La capacidad de empatía y la posibilidad de mostrar emociones son dos características fundamentales que ayudarán a que Aisoy esté presente en el campo de la salud.Puede servir en áreas como la educación o la sanidad

Por este motivo, este robot no supone un gran avance en el "Internet de las Cosas", sino que realmente permite una vuelta de tuerca con la introducción de un novedoso concepto: el "Internet de las Cosas Afectivas". Cada modelo Aisoy es único, pues puede evolucionar en función del "cuidado" y la programación que realicemos sobre él. Esta es otra de las grandes ventajas del robot, ya que puede ayudar también en la educación.

La compañía Aisoy Robotics, en ese sentido, ha cedido modelos del robot Aisoy a 30 institutos de Alicante para que los estudiantes puedan crear "obras de teatro robótico", en las que prototipos de Aisoy y alumnos puedan ejecutar una pieza teatral. La pionera iniciativa se extenderá próximamente por otras regiones como Murcia o Valencia.

El impulso que está viviendo la robótica en los últimos años es realmente espectacular. Aisoy es un gran ejemplo de los "robots inteligentes" que pueden tomar decisiones por sí mismos en función del contexto en que se encuentren. Sus usos en educación o sanidad, además de su precio asequible, convierten a este robot "empático" en una gran iniciativa tecnológica.