Durante el MWC 2013 hubo un concepto del que se habló mucho tanto en presentaciones como en artículos relacionados con el evento: los mercados emergentes. En este MWC 2014, los mercados emergentes son más que un concepto del que hablan los fabricantes, se han convertido en un interesante objetivo para el sector de la movilidad y, por qué no decirlo, en un fuerte compromiso para romper la brecha digital y democratizar el acceso a la tecnología.
Cuando hemos hablado de los despliegues de FTTH en Europa comentamos que el aumento del 10% en la banda ancha de un país se puede materializar en un aumento del PIB del 1,5% y, en el caso de Latinoamérica, la industria móvil es uno de los pilares fundamentales de la economía aportando un 3,7% al PIB de la región; datos que creo que dibujan bien el impacto que puede tener la tecnología en el desarrollo económico y social de cualquier país.
La tecnología tiene un impacto positivo en el desarrollo económico y social de un país. Un 66% de la población vive aún sin acceso a Internet.
Para muchos de nosotros, conectarnos a Internet se ha convertido en algo cotidiano; somos más de 1.200 millones de usuarios los que estamos por Facebook pero el futuro, realmente, está en todas aquellas personas que aún tienen cerradas las puertas de acceso a Internet. Aún existe en el planeta una enorme brecha digital por cubrir; solamente un tercio de los habitantes del planeta tienen acceso a Internet, por tanto, existe un 66% de habitantes del planeta que no cuentan con acceso a Internet y no han descubierto cómo la tecnología puede cambiar su vida.
Aquí es donde encontramos estos mercados emergentes de los que tanto estamos oyendo hablar; toda una oportunidad para los fabricantes de dispositivos móviles, los operadores y, por supuesto, para los grandes players de la red. Para que exista negocio, realmente, debe existir una masa crítica de clientes y, para conseguir este entorno, estamos viendo cómo pesos pesados del mundo de la tecnología miran, por ejemplo, a África como ese gran ecosistema a punto de estallar gracias a Internet.
La Fundación Mozilla ayer nos sorprendió con el anuncio de los smartphones de 25 dólares; dispositivos claramente orientados a convertirse en la primera puerta de acceso a Internet de estos nuevos mercados. Mark Zuckerberg, el "gran rey" de Facebook y WhatsApp, también ha apuntado hacia los mercados emergentes durante su intervención en el MWC 2014 y ha hablado de SocialEDU y de Internet.org.
Para Zuckerberg, el objetivo está en conectar a 1.000 millones de personas más a la red porque acceder a Internet puede contribuir mucho al desarrollo regional y económico. Internet es una gran puerta de entrada a la educación, la telemedicina, la comunicación con otros usuarios, a realizar compras y un largo etcétera de casos de uso que, para nosotros, son algo cotidiano pero que sin embargo son totales desconocidos para millones de personas en el mundo. El CEO de Facebook se ha puesto como reto traer a 1.000 millones de personas hacia Internet para el año 2020, una tarea que no será fácil pero en la que no está solo.
Los mercados emergentes son la nueva gran explosión del sector de la tecnología, son los nuevos usuarios que se conectarán a Internet y demandarán smartphones.
Para esta empresa en la que se persigue la democratización de la tecnología, Facebook se ha unido a empresas como Ericsson, Nokia, Opera, Qualcomm o Samsung para hacer la tecnología accesible, hacerla funcional en conexiones de datos que no sean de banda ancha y sentar las bases que permitan usar la tecnología como motor económico. A través de SocialEDU, Facebook y sus asociados en Intenet.org aspiran a mejorar la educación en Ruanda mediante una plataforma de teleformación (en la que también colabora edX) que, específicamente, se diseña pensando en entornos con cobertura GPRS (conexiones lentas) para conseguir una buena experiencia de uso a pesar de las limitaciones de velocidad de conexión.
Más del 80% de la población tiene acceso a redes 3G y, sin embargo, solamente el 33% de la población está conectada; aún queda mucho camino por recorrer pero la base ya la tenemos desplegada. Precisamente, la tarea de cubrir esta brecha digital existente se ha convertido en una importante oportunidad para el sector de la tecnología; una gran revolución digital que se presenta como gran oportunidad de negocio y, por supuesto, como una gran oportunidad de contribuir al desarrollo de muchas regiones del planeta.
Si bien dispositivos como el Samsung Galaxy S5 ocupan gran parte de la atención mediática estos días, proyectos como Firefox OS, los smartphones de 25 dólares de la Fundación Mozilla, Nokia X o la gama Asha de Nokia llegan dispuestas a construir un mundo mucho más accesible y conectado; son la verdadera apuesta por democratizar el acceso a la tecnología.
Empresas como Facebook, Google, Nokia o Qualcomm están apostando por los Internautas del futuro al democratizar el acceso a la tecnología.
El reto no es fácil, aún queda mucho por construir en estos mercados emergentes; mientras las aplicaciones requieren cada vez más ancho de banda, estos entornos requieren aplicaciones que optimicen mejor el consumo de datos (la gama Asha de Nokia realizaba compresión de datos para ahorrar, precisamente, en transmisión). Pesos pesados como Google, por ejemplo, han apostado fuertemente por conectar el mundo gracias a iniciativas como Project Loon o Project Link, Facebook y Ericsson van a trabajar en un entorno demostrador que ayude a los desarrolladores a reducir el consumo de ancho de banda de sus aplicaciones y referentes como la Fundación Mozilla trabajarán en el desarrollo de smartphones de bajo coste que eliminen las barreras de entrada a Internet.
Si alguien pensó que los mercados emergentes eran algo secundario, la realidad es muy distinta. Son una gran oportunidad para muchas empresas del sector pero, a la vez, también son los destinatarios de proyectos e iniciativas que persiguen democratizar la tecnología y hacer de este mundo algo mejor.