Argentina es una nación con un tremendo potencial para el desarrollo del mercado móvil, ayer veíamos las proporciones desmedidas de sus proyecciones de acuerdo a su ritmo de crecimiento, en donde se estimaba que para 2018 el 70% de los usuarios móviles del país se conectarían a internet mediante una red 3G. Sin embargo, la realidad es que actualmente el panorama es relativamente inferior, e incluso dentro de cuatro años otras naciones ya habrán migrado en mayor proporción a redes LTE. Así lo revela otra parte de la investigación de Cisco, analizada por el diario Cronista, en donde explorando la otra cara de la moneda, se estudia y resalta la situación vigente en el tráfico de datos móviles para Argentina:
Existe un gran crecimiento en el flujo de navegación móvil del país, pero también existe un escaso desarrollo de las redes celulares, lo que merma y condiciona los niveles de conexión de la nación.
El incremento de 14 veces en el flujo de datos móviles, entre 2013 y 2018, con una tasa de crecimiento anual del 68% es superior a la proyección global de acuerdo a los datos del Cisco Visual Networking Index, sin embargo, el tráfico móvil generado durante 2013 en Argentina, que asciende a cerca de 7,6 petabytes mensuales, se compone en un 70% por conexiones de redes 2G, lo que exhibe en pleno la situación actual de la infraestructura nacional en servicios de telefonía celular. De acuerdo con Gonzalo Valverde, Gerente Regional de Ventas de Proveedores de Servicio de Cisco Argentina, Paraguay y Uruguay, en declaraciones recogidas por el diario, el panorama para redes 4G no será tan grande como en otra regiones:
Para este año, no se estima tener (el estándar) 4G en el país. En 2018, recién alcanzarán un 4% del total?. Así, en 2014, predominarán las conexiones 3G, con un 71,3% del total, por encima del 31,1% que acaparan actualmente, 2016 será el año en que las velocidades 3G superarán a las 2G.
El tráfico de video móvil a través de smartphones será uno de los principales impulsores de este auge en la transición hacia redes 3G, aunque la realidad actual apunta a que se trata de una nación que a pesar de la comercialización de terminales de última generación, todavía cuenta con un sistema que recurre en buena medida a servicios 2G.