angry birds

En el día de ayer, muchos medios publicaban unos documentos facilitados por Edward Snowden y que afirmaban que la NSA tenía acceso a los datos de los usuarios que tenían instalado cualquier juego de la familia Angry Birds. Rovio acaba de publicar una nota de prensa que desmiente esta información y que busca limpiar su imagen.

Los documentos de Snowden, originalmente publicados por el New York Times, afirmaban que la NSA podría conocer cierta información personal del usuario a medida que éste iba jugando, por ejemplo el género o la localización del mismo. Esta vulnerabilidad se habría encontrado en varios títulos de la familia Angry Birds (como el reciente Angry Birds Go!).

Un comunicado de Rovio niega cualquier tipo de colaboración con la Agencia estadounidense y afirman que analizarán las colaboraciones que tienen con los anunciantes que aparecen en el juego, asegurando así que su aplicación no presenta ningún tipo "agujero".