Hace una semana, Samsung presentó el Samsung Galaxy J, un terminal bastante interesante con el que parecía que Samsung cerraría el año, un 2013 donde ha pulverizado récords. Pero no. Fiel a su estrategia de un smartphone semanal, acaba de hacer oficial su ¿última? bala del año: Samsung Galaxy Core Advance, un gama media con pantalla generosa (sin llegar a extremos grotescos) y un diseño que es más de lo mismo, pero con unos poco estéticos botones físicos. Sus especificaciones completas, reflejadas en la nota de prensa oficial, son las siguientes:
- Pantalla: TFT 4,7 pulgadas - Resolución WVGA 800 x 480 píxeles - Procesador: dual-core a 1 GHz - Cámara: 5 megapíxeles - Memoria RAM: 1 GB - Almacenamiento: 8 GB + slot microSD - Medidas: 133.3 x 70.5 x 9.7 mm (peso de 145 g) - Conectividad: Bluetooth 4.0, HSPA - Batería: 2.000 mAh
El Samsung Galaxy Core Advance llega con Android 4.2, un contra para un terminal que llega catorce meses después de la presentación de esa versión del sistema operativo. Llega también en azul y en blanco perla, y el diseño es a mi juicio bastante bonito (sobre todo en blanco perla) con la salvedad de que sus botones físicos parecen tener unos cuantos años. Al final, se trata simplemente de una puesta a punto del Samsung Galaxy Core anterior. ¿Hacia dónde apunta Samsung con este modelo? Simplemente a por quien quiere un Android de gran pantalla sin desembolsar demasiado por él, y por supuesto, sin llegar a tamaños por encima de las 5 pulgadas.