En esta ocasión, las apuestas no fallaron. El Premio Nobel de Física 2013, anunciado en Estocolmo por Staffan Normark, secretario permanente de la Real Academia de Ciencias de Suecia, ha ido a parar a los padres del bosón de Higgs: Peter W. Higgs (Universidad de Edimburgo, Escocia, Gran Bretaña) y François Englert (Universidad Libre de Bruselas, Bélgica, y de la Universidad Chapman, en Orange, California, EEUU).
Al contrario de lo que sucediera ayer, durante el anuncio del Premio Nobel de Medicina o Fisiología 2013, donde las quinielas no contaban con el galardón a James Rothman, Randy W. Schekman y Thomas C. Südhof, parecía seguro que el Nobel de Física 2013 fuera a parar a los padres del bosón de Higgs.
En los nombres de los galardonados hoy con el Premio Nobel de Física 2013 falta, sin embargo, un científico importante: el belga Robert Brout, que no podrá recibirlo en Estocolmo, dado que falleció en 2011. Los tres investigadores predijeron en el año 1964 la existencia del bosón de Brout-Englert-Higgs, más conocido como bosón de Higgs, y que ha centrado buena parte del trabajo del CERN de los últimos años. El acta del Premio Nobel de Física 2013 explica el galardón con estas palabras:
Al descubrimiento teórico del mecanismo que contribuye a entender el origen de la masa de las partículas subatómicas, y que fue recientemente confirmado a través del descubrimiento de la partícula fundamental predicha por los experimentos ATLAS y CMS en el Gran Colisionador de Hadrones del CERN
Los análisis realizados dentro del laboratorio de física de partículas más importante del mundo, situado en Ginebra, no dejan lugar a dudas. Los estudios publicados en marzo sobre el bosón de Higgs, así como los presentados en una conferencia en junio, hablan sobre la observación directa de este bosón, que cumple la teoría del modelo estándar.
La partícula observada por los científicos del CERN cumple con la teoría propuesta en su día por Peter W. Higgs, François Englert y Robert Brout. Se acerca al bosón propuesto, aunque aún habría que confirmar con un menor nivel de error que se trata efectivamente del bosón de Brout-Englert-Higgs, mal conocido como partícula de Dios.
El Premio Nobel de Física 2013, al igual que hiciera el Premio Príncipe de Asturias, honra hoy a dos de los tres científicos que marcaron un antes y un después en la historia de la ciencia. El galardón es sin duda merecido, y confirma las previsiones iniciales que se realizaron. La propuesta de la teoría de la existencia del bosón, así como su búsqueda confirmatoria en el CERN, bien valen (casi 50 años después) un Nobel.