Hace algunos años, a la hora de crear un sitio web, no teníamos que recurrir a un programador o a una plataforma como Wordpress o Blogger. Servicios como Angelfire o Geocities nos permitían, mal que mal, crear nuestras asombrosas, deslumbrantes y generalmente de mal gusto, páginas web estáticas, sin interactividad. Hoy en día, si bien (y gracias al cielo) la web avanzó hacia horizontes que estos servicios no podían soportar, los más nostálgicos quizás extrañan la facilidad de, con poco conocimiento, poder crear una web en simples pasos. Una nueva alternativa puede ayudar a paliar a los más doloridos de la muerte de Geocities: se trata de Forge.
Este servicio es un desarrollo de Riot, un estudio de diseño y desarrollo, que conocimos a través de Make Use Of. De acuerdo con su web, Forge es “Static Hosting hecho simple”, una buena alternativa para aquellos que, entre otras cosas, no tengan el tiempo o el presupuesto para hacer una página web sencilla con información básica. En lugar de tener que pasar por un FTP, simplemente cargamos nuestros archivos HTML, CSS y JavaScript a través de Forge. Se ofrece a través de un sistema de suscripción freemium, a través del cual iremos destrabando funcionalidades más avanzadas de acuerdo con el precio que paguemos.
El interés de Forge no es convertirse en el servicio de hosting más popular del mundo, o permitir que sus usuarios creen una base de datos, sino que al contrario, solamente buscan que la performance de los sitios sea sencilla y exitosa. Uno de los pilares del servicio es la posibilidad de administrar y actualizar una página fácilmente, y se logra sin problemas. Las páginas web estáticas son sitios construidos en HTML, con assets en CSS, archivos JavaScript e imágenes. No vamos a necesitar nada más.
¿Cuáles son los principales beneficios de Forge?
Es fácil de actualizar y de crear. Además, tiene soporte para el trabajo colaborativo, con la administración por parte de equipos.
No es necesario tener conocimiento de servidores, sistemas o lenguajes de programación.
- Es simple de mantener, liviano, y rápido.
Veamos entonces cómo podemos crear una web estática usando Forge. Una vez que creamos nuestra cuenta y seleccionamos el plan que queremos, podemos hacer el deploy de nuestro contenido usando un archivo comprimido. Dentro de este zip vamos a poder poner nuestro HTML, CSS y JavaScript, y nada más lo tenemos que arrastrar hasta la web. Una vez que se sube correctamente, vamos a poder visualizarlo públicamente.
Lo primero que tenemos que hacer es seleccionar la dirección que tendrá nuestra página dentro de Forge.
Accederemos entonces a un panel donde deberemos cargar la primera versión de nuestro sitio. Es aquí donde tenemos que arrastrar el ZIP con los archivos.
Tenemos además dos pestañas adicionales. En Settings, podemos determinar quiénes serán nuestros colaboradores, y la Configuración general del sitio, como por ejemplo, deshabilitar TurboJS. También podemos usar una URL personalizada. En Usage, vamos a encontrar el espacio que estamos consumiendo.
El proceso es muy simple y elimina todos los problemas asociados de tener que subir diferentes archivos a un FTP.
¿Para qué necesitamos usar Forge? La realidad es que los usuarios de a pie no encontrarán mucha utilidad a menos que quieran crear una web un poco más avanzada. En todo caso, se puede recurrir a templates disponibles para Wordpress. Forge es particularmente ideal para pequeñas empresas que quieren tener una página con una breve descripción y un contacto, o para los desarrolladores que quieren tener un lugar donde poner, por ejemplo, un catálogo de apps.