Si alguien pensó alguna vez que los videojuegos eran "cosa de niños", las últimas investigaciones se están encargando de demostrarnos que esa afirmación está muy lejos de la realidad. Y es que la llegada de videojuegos para la tercera edad promete revolucionar a las compañías de consolas y fabricantes de juegos.
Por mucho que asociemos el uso de consolas con los más jóvenes, lo cierto es que los videojuegos para la tercera edad puede servir para mejorar habilidades neurocognitivas, que a menudo se ven afectadas con el paso del tiempo y el envejecimiento.
Al menos eso han comprobado investigadores de la Universidad de California, que han desarrollado un juego para frenar la pérdida de memoria de las personas mayores. Estos resultados contradicen los obtenidos por otro grupo de investigación en 2010, que afirmaba que los videojuegos para la tercera edad mejoraban las habilidades de nuestros mayores a la hora de jugar, pero que no se observaba un claro impacto neurocognitivo.
En este caso, el equipo del Prof. Adam Gazzaley se encargó de reclutar a más de 200 voluntarios, cuya edad superaba en todos los casos los 70 años, que debían jugar a un videojuego diseñado por los propios norteamericanos, al que llamaron NeuroRacer. Al comparar la actividad cerebral de los participantes con otros jugadores jóvenes, vieron que las personas más mayores debían hacer un esfuerzo mental superior. Algo que no sorprende, dado que los videojuegos para la tercera edad no son todavía una realidad cotidiana, por lo que es común que nuestros más mayores no tengan las mismas destrezas y habilidades que alguien más joven.
La segunda fase del experimento consistió en hacer que los voluntarios jugaran a videojuegos para la tercera edad específicos durante tres horas a la semana en un período aproximado de un mes. De este modo, los científicos vieron que las habilidades para realizar varias actividades a la vez (un concepto más conocido como multi-tasking en inglés) habían mejorado sobremanera gracias a los videojuegos para la tercera edad.
A medida que los participantes continuaban jugando de manera regular, los investigadores vieron una mejora cognitiva clara, que podría estar asociada con el posible freno de la pérdida de memoria y otros problemas asociados con el envejecimiento.
Este estudio, publicado en la revista Nature, es una muestra más de que los videojuegos han dejado de ser únicamente una magnífica fuente de entretenimiento. Su uso puede estimular nuestro cerebro, por lo que la implementación en personas más mayores podría beneficiar a la sociedad en su conjunto, ya que estos videojuegos para la tercera edad presentan unos resultados realmente esperanzadores.
Quizás en el futuro compartamos nuestros ratos de ocio en la consola junto con nuestros abuelos y abuelas, y además de pasar un rato divertido, estemos mejorando nuestras capacidades mentales.