La semana pasada, durante la celebración del IFA en Berlín, Samsung presentó en sociedad el esperado Samsung Galaxy Gear, es decir, su smartwatch. Si bien este dispositivo había generado mucha expectación, las especificaciones que nos presentaron estaban algo alejadas de las expectativas y nos encontramos ante un gadget prematuro que, solamente, nos ofrecía 25 horas de autonomía. Pues sí, presentar un reloj cuya autonomía no va más allá de un día no creo que, precisamente, sea lanzar un producto maduro y parece que Samsung opina de la misma forma porque la compañía ya estaría trabajando en una nueva versión que se podría presentar entre enero y febrero.

Evidentemente, cualquier compañía tiene asumido el famoso "ciclo de mejora continua" y, siempre que se lanza un producto, se tiene en mente lanzar una futura versión que mejore la anterior y corrija todas sus carencias; sin embargo, parece que Samsung estaría preparando una versión para presentar en el CES del mes de enero o bien en el Mobile World Congress en febrero (o al menos eso dicen los rumores circulantes y que tienen su epicentro en Corea del Sur).

¿Y si Samsung prepara una nueva versión de su smartwatch, qué es el Samsung Galaxy Gear? Si tenemos en cuenta que alrededor de los smartwatches se ha hablado mucho en este año y se apuntaba a que Apple también presentaba uno, parece que Samsung decidió "lanzarse a la piscina" para ser la primera y nos presentó en el IFA un prototipo disfrazado de producto comercial; un globo sonda destinado a pulsar la opinión del público y recoger el feedback para llevarlo a un producto que, de verdad, se lanzaría mucho más tarde.

En el fondo, si lo pensamos, las piezas comienzan a encajar y esta teoría no nos suena tan descabellada. La autonomía del dispositivo es muy baja, las funcionalidades tampoco es que sean la bomba, es compatible únicamente con un dispositivo de Samsung y el precio, además, es alto (alrededor de los 300 dólares); es decir, el Samsung Galaxy Gear es una decepción. En el caso de la compañía, una decepción controlada: en vez de formar un focus group, han decidido convertir a todos los usuarios en un grupo de estudio, en el que la opinión general es que el producto deja mucho que desear.

Teniendo en cuenta que el Galaxy Gear se comenzará a vender el próximo mes de octubre, parece que Samsung no confía en las posibilidades de este producto y, lógicamente, parece asumir que están jugando con un experimento muy caro además de jugar con las expectativas de los usuarios.

Ser el primero a cualquier precio

¿Qué estrategia tenía Samsung en mente? ¿Por qué lanzar un prototipo como si fuese un producto comercial? Samsung buscaba ser pionera, el **primer fabricante de un smartwatch y, evidentemente, lo ha conseguido aunque, en mi opinión, no de una forma honesta.

Realizar ese anuncio en el IFA para preparar un nuevo dispositivo que soporte más dispositivos o incluya GPS y otras funcionalidades me parece, honestamente, muy cutre y tengo mis dudas si la jugada le saldrá bien a Samsung. Mucho tienen que mejorar esta nueva versión del Galaxy Gear para que, al final, logren convencer a los usuarios y derriben las barreras de entrada que la propia Samsung se ha construido** al presentar semejante dispositivo en una cita tan importante como el IFA de Berlín.

 samsung galaxy gear

Sabiendo que en enero o febrero vamos a ver una versión depurada del Samsung Galaxy Gear, el dispositivo que vimos la semana pasada carece de sentido más allá de convertirse en trending topic y captar la atención de los medios para asociar el nombre de Samsung al de smartwatch y al de wearable computing. Quizás desde el punto de vista del marketing pueda parecer una buena idea pero, si realmente te quieres coronar como el primero, creo que habría que haberlo hecho con un producto de verdad y no con algo que se va a depurar durante los próximos 3 meses y que, por tanto, espera evolucionarse y cambiarse en este tiempo.

Lanzar un producto en septiembre y presentar una evolución 3 meses más tarde (como un Samsung Galaxy Gear 2), es una imagen de lo más extraña y, si de verdad se cumplen los rumores que llegan de Corea del Sur, Samsung nos habría lanzado en el IFA un globo sonda, solamente, para ganar la carrera de los smartwatches.