Teníamos muchas ganas de probar el LG G2, y en IFA 2013 hemos tenido la oportunidad. Su predecesor, el LG Optimus G, nos dejó un regusto amargo: mostraba síntomas de mejora por parte de LG, pero su diseño tanto interior (capa de personalización) como exterior (un clon del Samsung Galaxy S II, lanzado dos años antes) continuaban negándole la entrada a ese olimpo de los smartphones reservado para unos pocos y en el que LG sigue siendo visto como el adolescente que aún no está listo para entrar en el club. Cuando se presentó el LG G2 nos dio la impresión de que LG estaba llegando al final de su adolescencia, permitiéndose incluso arriesgar colocando un botón físico bajo la cámara trasera. Esa innovación nos dio más ganas todavía de probarlo. Y aquí están nuestras primeras impresiones. Aunque como ocurrió ayer con el Samsung Galaxy Note 3, aviso: la calidad de la cámara no puede ser comprobada con criterio, dadas las restricciones de los terminales de prueba anclados a un mostrador y las condiciones de luz.
Diseño y acabados
El talón de Aquiles de LG continuaba siendo el diseño de sus terminales. Como dije antes, el LG Optimus G era un clon del Samsung Galaxy S II. Y copiar un diseño de dos años antes no es la mejor idea. Su gama baja tampoco es una oda a Dieter Rams. Por suerte, el LG G2 tiene unas líneas bastante atractivas, LG ya tiene un gama alta bonito. Aunque el LG Optimus G Pro también mejoró bastante en este aspecto. Pero ha pasado bastante más inadvertido. El LG G2 tiene bastantes más expectativas puestas, y al menos convence en cuanto a diseño. Sus materiales, eso sí, son de segunda. Atrás queda el aluminio de HTC o Apple, o el policarbonato rígido de Nokia. El LG G2 está más cerca de Samsung, al usar policarbonato. Es un poco más rígido que del Galaxy S4, más o menos tiene un tacto similar al del Note 3 (pero sin textura de piel, claro).
El botón trasero convence rápido
Apartado especial merece el botón trasero, el protagonista del LG G2. Una de las posibilidades que parecía que ofrecería era usarlo como punto de apoyo. Un pequeño chasco. No ha sido así. Su relieve no es tan prominente como para ello. Quizás con un uso continuado sea viable acostumbrarse a él y usarlo como tal, pero probándolo durante un rato no ha sido cómodo para ello. Eso sí, acostumbrarse a usarlo sí es rápido, es muy intuitivo encontrarlo y subir o bajar el volumen o bloquearlo y desbloquearlo con el botón central. Sobre todo a una mano, la tarea imposible en el HTC One, por ejemplo. En general, se siente bastante bien en la mano, sólo echando de menos algo de robustez en su carcasa.
Pantalla
En dos palabras, muy buena. Es un panel IPS de 5,2 pulgadas con una respuesta excelente. Además, el panel es muy fino, parece que toquemos directamente los iconos en el cristal. Es plenamente satisfactoria, muy fluida. Además, es casi imposible distinguir un píxel. Lo único que no puedo saber (o casi lo único) es su respuesta bajo la luz directa del sol. Aunque tratándose de un panel IPS y con el alto brillo que tiene, difícilmente tendrá un resultado pobre. Es difícil decir si supera a la pantalla del año, la del HTC One. Pero si queda por debajo, no lo hace por mucho.
La pantalla es lo mejor del LG G2
Para despejar dudas sobre su calidad, LG ha tirado de ingenio y picardía, y ha invitado a comparar con una lupa la pantalla del LG G2 respecto a la de dos competidores 'anónimos', puesto que no se veía ni la carcasa ni el nombre de ellos, pero su descripción dejaba claro de quiénes se trataba: iPhone 5 y Samsung Galaxy S4. El resultado es el esperable, y aunque en fotos no se aprecie igual de bien su calidad, es fácil hacerse una idea viendo esto:
Interfaz
El otro talón de Aquiles de LG. Pocos dudan de sus pantallas, de su rendimiento o de sus cámaras, pero sí de la interfaz. La capa de personalización de LG, siendo francos, es fea, aunque obviamente esto está sujeto a gustos. Pero mi opinión es clara: es la capa que menos me gusta, por debajo de TouchWiz incluso. Mantiene la capa del LG Optimus G. Tiene aspectos positivos como un control bastante completo al desplegar su barra de notificaciones, o varios temas gráficos para elegir. Aún así, a LG le queda bastante camino que recorrer en este sentido, y fabricantes chinos como Meizu le superan por mucho con sus capas, Flyme 3.0 en este caso. La edad adulta de LG en los smartphones de gama alta llegará cuando superen este obstáculo.