Nueva Zelanda por fin moderniza su Ley de Patentes y aprueba la prohibición del registro de las patentes de software. El debate tuvo una duración de cinco años, comenzando en 2008. En el año 2010, el Comité de Comercio del país recomendó que se prohibieran todas las patentes de software; esta situación estuvo así hasta que se revocó con un documento de orden complementaria en agosto del año pasado. De esta manera se invirtió la eliminación de las patentes de software en Nueva Zelanda.
Sin embargo, una encuesta a los miembros del congreso que se llevó a cabo durante el tiempo de la revocación, reflejó que un 94% de los encuestados estaba de acuerdo con la prohibición a las patentes de software. Gracias a esta información, el Ministro de Comercio en Nueva Zelanda, Craig Foss anunció hoy la modernización a la Ley de Patentes de ese país en una aprobación que estuvo cerca de ser unánime.
Esta noticia también fue recibida por el Instituto de Profesionales de TI (IITP) en Nueva Zelanda que expresó su conformidad con la situación y felicitó al Ministro de Comercio por su interés en la industria de las tecnologías de la información. Una noticia que definitivamente significa un paso grande para la innovación en este país y que servirá de ejemplo para otros países del mundo; en especial al Parlamento Europeo.
Por su parte, el Ministro de Comercio de Nueva Zelanda mencionó que "al aclarar la definición de lo que puede ser patentado, estamos dando a los negocios de Nueva Zelanda más flexibilidad para adaptar y mejorar inventos existentes, sin dejar de proteger las innovaciones genuinas". Agregó que el sistema de patentes no funciona para el software porque es casi imposible para las empresas de tecnología generar nuevo software sin violar los millones de patentes que ya existen en este ámbito.
Nueva Zelanda también envía un mensaje para todas las empresas, países y gobiernos que se empeñan en hacer registro de las patentes de software y que prefieren lidiar con los trolls de patentes antes de impulsar el software libre y otras innovaciones tecnológicas para el bien común. También hace notar que la Ley de Registro de Patentes de Software es del siglo pasado y que si un país quiere seguir creciendo e innovando tiene que eliminarla.