Hoy en día estamos acostumbrados a usar servicios como WhatsApp, Hangouts, Skype, BlackBerry Messenger o el chat de Facebook, servicios que nos permiten comunicarnos con nuestros amigos a tiempo real y sin tener que realizar una llamada telefónica. Este tipo de comunicaciones a tiempo real a través de Internet se han convertido en una pieza básica de nuestro día a día, algo que venimos usando desde hace bastante tiempo con servicios como MSN Messenger y algunos años antes con IRC que, precisamente, ahora cumple 25 años.
En los tiempos en los que las conexiones no eran always on y usábamos ruidosos módems que se conectaban a Internet a través de la red telefónica, muchos pasábamos buenos ratos conversando con usuarios de todo el mundo a través de un servicio conocido como IRC, un servicio de chat extremadamente popular a finales de los años 90 que, a día de hoy, sigue teniendo mucha vida aunque, eso sí, con un calado algo más minoritario.
Los orígenes
IRC o Internet Relay Chat fue la primera red de chat en Internet, un proyecto que llegó de la mano de Jarkko Oikarinen (alias WiZ en IRC) en agosto de 1988, mientras trabajaba en la Universidad de Oulu en Finlandia. Fue hace 25 años cuando Oikarinen escribió el código de la primera versión del servidor de IRC y del primer cliente con el objetivo de desarrollar un sustituto al programa MUT (MultiUser Talk) que se usaba en OuluBox, una BBS (Bulletin Board System) de Finlandia.
Con este objetivo en mente, WiZ tomó como referencia el Relay Chat que operaba en la red Bitnet (una red de cooperación creada en Estados Unidos entre varias Universidades; un concepto que, por cierto, hoy en día se sigue manteniendo en países de todo el mundo). La primera versión de IRC vería la luz en 1988, pero Oikarinen siguió trabajando en el proyecto otros cuatro años contando con la colaboración de Darren Reed que consta como co-autor del protocolo IRC.
IRC era un protocolo extremadamente innovador para la época, un servicio que permitía la comunicación a tiempo real a través de Internet (chat) ya fuese en canales que permitían la interacción entre varios usuarios o bien mediante conversaciones privadas entre dos usuarios con el extra añadido de poder intercambiar archivos y enviarlos a otros usuarios. El protocolo estaba basado en texto plano y las acciones a realizar se enviaban en forma de comandos de texto mediante un símbolo ('/') y un comando.
Aunque se pueda pensar que IRC fue en sus primeros años un servicio sin impacto, llegó a estar presente en dos acontecimientos que marcaron los primeros años de la década de los 90: la caída de la Unión Soviética y la Primera Guerra del Golfo. Pues sí, aunque sean hechos socio-políticos, IRC estuvo muy presente durante el Golpe de Estado del verano de 1991 que tenía como objetivo derrocar a Mijaíl Gorbachov (y que meses más tarde derivaría en la disolución de la Unión Soviética); concretamente, durante el Golpe de Estado se produjo un bloqueo informativo y fue casi imposible que saliese o entrase información al país, sin embargo, gracias a IRC se abrió un canal de información con el exterior. De hecho, gracias a iBiblio podemos consultar hoy en día toda esta información que fluyó a través del Internet de 1991 sobre el Golpe de Estado.
Algo similar sucedió unos meses antes, en enero de 1991, durante la Tormenta del Desierto (la primera Guerra del Golfo) donde también se usaría IRC como vía para comunicarse con el exterior y ofrecer información de primera mano de lo que estaba sucediendo.
La era dorada de los cibercafés, los módems y las conexiones IDSN
Tras estos dos acontecimientos de 1991, IRC se hizo muy popular entre los usuarios en una época (los años 90) en la que el acceso a Internet en los hogares no era nada común y solíamos recurrir a la conexión disponible en la Universidad o en un negocio que surgió durante esta época: los cibercafés.
El primer cibercafé, llamado Café Cyberia, abrió sus puertas en el año 1994 en la ciudad de Londres con el objetivo de ofrecer un punto de acceso a Internet en el que consultar el correo electrónico y, por supuesto, acceder al IRC y pasar un buen rato charlando con gente de todo el mundo. Una de mis primeras tomas de contacto con el IRC fue, precisamente, un cibercafé a mediados de los años 90; un negocio que se hizo extremadamente popular en esa época y que, en el caso de España, fue cayendo en declive conforme se fueron popularizando los accesos a Internet en los hogares (primero con el clásico módem a través de la red telefónica analógica y, posteriormente, con la llegada de las conexiones de cable y el ADSL).
Aunque en la serie Numbers pinten el IRC como un "refugio de piratas", la verdad es que fue el nexo de unión de muchos internautas que compartían intereses comunes o que quedaban en algunos de los canales existentes para discutir sobre sus aficiones y pasar un rato "algo alternativo" al ocio de la época. IRC fue muy popular hasta, prácticamente, 2003-2005; momento en el que el servicio entró en declive dejando parte de su sitio a servicios que permitían una comunicación "más cercana" como Messenger de Microsoft.
El cambio de hábitos
En los primeros años de este nuevo milenio, IRC sufrió una caída en su popularidad y en el número de usuarios; un cambio de hábitos y costumbres en el que pasamos de entrar en salas repletas de gente a usar servicios más personales donde nosotros íbamos agregando gente a nuestra lista de contactos con los que conversar.
Messenger, Skype o incluso Facebook materializan este cambio de hábitos que hemos sufrido con el paso de los años; sin embargo, este cambio no significa que IRC esté muerto o que sea una "guarida de piratas", nada de eso. Es cierto que ya no hay tanta actividad como antaño pero sigue existiendo una fuerte comunidad de usuarios que se conectan a los servidores de IRC desde rincones de todo el mundo y siguen manteniendo vivo el proyecto de Jarkko Oikarinen.
Por cierto, Jarkko Oikarinen hoy en día trabaja en Google y, curiosamente, sigue vinculado a las comunicaciones a través de Internet puesto que desde Suecia forma parte del equipo que trabaja en Google Hangouts y, gracias al desarrollo del IRC fue galardonado con el Premio Dvorak en 1997 y en 2004 fue galardonado con el Premio de la Tecnología del Milenio.
