Uno de los debates predilectos entre la comunidad de videojugadores durante 2012 fue la confrontación directa del encuentro Rovio vs. Zynga, dos compañías extraordinariamente creativas, con grandes logros en el ramo del entretenimiento casual, que tuvieron la casualidad de encontrar su mayor momento de éxito y fama casi al mismo tiempo. Sus juegos insignia, Angry Birds y Farmville acapararon la atención de todos, pero uno de los puntos que llamó más poderosamente la atención fue que ambas empresas parecían polos opuestos, por su filosofía de desempeño y el enfoque de sus negocios.
Hoy, a casi un año del último round comparativo ambas firmas se encuentran en una situación interesante y digna de análisis, mientras que Rovio ha expandido el alcance de sus franquicias, sin meterse (todavía) a cotizar en alguna bolsa de valores, Zynga ha dado un golpe de timón tremendo, luego de meses a la deriva y en picada, para intentar salvar su situación bursátil con la designación de Don Mattrick, anterior responsable la división de Xbox para Microsoft, como nuevo CEO de la compañía, en un esfuerzto atrevido (y urgido) por llevar a buen puerto todo el conglomerado.
Polos opuestos
30 millones de personas juegan Angry Birds diariamente.
La comparativa de Rovio vs. Zynga marca algunos puntos muy distintos entre ambas empresas desde diversos aspectos. Rovio, fundada en 2003 y Zynga, creada en 2007, no sólo poseen una diferencia sustancial en los años que tienen en activo dentro del negocio, sino que también encuentran su diferencia más radical en su estructura. En octubre de 2012 Rovio contaba con una plantilla de 300 empleados, encargados de gestionar sus tres títulos estrella, Angry Birds, Angry Birds Space y Bad Piggies. Mientras que Rovio, a ese mismo momento contaba con más de 3 mil colaboradores, quienes se encargaban del desarrollo de Cityville, Farmville, Zynga Poker y Draw Something, sin embargo, en junio de 2012 la compañía tuvo que despedir a cerca del 20% de su plantilla para mantenerse fuera de riesgo financiero, aunque esto trajera como consecuencia otra dura caída en el valor de sus acciones en el mercado. Este tipo de políticas y movimientos han distinguido las diferencias entre ambas compañías. Mientras Rovio se concentra en seguir alimentando su misma franquicia de juegos, dedicados casi en exclusiva a Angry Birds, presentando variaciones en la presentación pero sólo expandiendo el universo del mismo, Zynga se ha dedicado a mantener abastecida la demanda de sus franquicias de éxito e intentar comprar directa y agresivamente algunas propuestas que luego resultan poco rentables.
Tal fue el caso del estudio OMGPOP, creadores de Draw Something, que fueron adquiridos por Zynga en marzo de 2012 a través de una transacción de 180 millones de dólares, para posteriormente eliminar tal empresa hace una semanas, en una situación donde curiosamente los integrantes del equipo de OMGPOP y algunos otros despedidos, se sintieron agradecidos de abandonar el barco. Se estima que 30 millones de personas juegan alguna versión de Angry Birds diariamente, mientras que en el caso de CityVille, se estiman cerca de 90 millones de jugadores al mes, eso equivale a 3 millones por día. El contraste en el flujo de usuarios entre ambas empresas no puede ser más patente.
¿Un futuro diametralmente opuesto?
Actualmente Rovio y Zynga se encuentran en puntos muy distintos, siguiendo cada cual la trayectoria y consecuencias de sus cualidades hace un año. Mientras que Zynga se encuentra en un proceso de profunda reestructuración, no sólo con los despidos masivos ya mencionados, sino también con la entrada de un nuevo CEO, Don Mattrick, anterior jefe divisional de Xbox en Microsoft, con el objetivo de volver verdaderamente rentable la compañía. Mientras que Rovio se mantiene alimentando la franquicia que lo ha vuelto popular a la par que ha iniciado un programa de apoyo titulado Rovio Stars, destinado al sector de desarrolladores independientes para facilitar la publicación de sus juegos.
Este se trata de un movimiento interesante que le permite colocarlo en la posición de poder dar origen a una nueva franquicia de juegos que pueda estar arraigada con la compañía desde el principio de su auge, justo el caso contrario de lo que hizo Zynga con OMGPOP, que lo adquirió para comenzar su declive. Tiny Thief es el primer juego salido bajo el modelo de Rovio Stars, y ha tenido bastante buena aceptación por parte del público, ya que la compañía se está convirtiendo en sinónimo de calidad sin complicaciones (ni micropagos de por medio).
A la par de todo esto la empresa también prepara el anuncio de un nuevo juego de Angry Birds Star Wars para el principio de la próxima semana. La lección del encuentro de Rovio vs. Zynga es que a veces más vale ser astuto que poderoso.