El mercado del entretenimiento está viviendo un periodo extraordinario. La tecnología y la capacidad de estos dispositivos portátiles han permitido la apertura de una oferta irrepetible de alternativas para divertirse en cualquier sitio, sin tener que depender de una consola convencional, conectada a una pantalla plana y con un mando físico. Sin embargo la relación entre juegos móviles y controles táctiles, se mantiene a la fecha, en distintos foros de la red, como uno de los puntos de verdadera polémica para el sector de los hardcore gamers, aquellos que crecieron con la NES y PlayStation, quienes argumentan que resultar necesario el uso de un mando para poder vivir la experiencia de un juego al 100%. ¿Es acaso cierto esto?

La última nota sobre el tema surgió hace un par de días, cuando los desarrolladores independientes de Dennation señalaron que se negaban tajantemente a lanzar en algún periodo futuro una adaptación para iOS o Android de su exitoso título Hotline Miami, que ha alcanzado cotas de culto en Steam y cualquier otro mercado donde se ha parado.

El motivo de esta renuencia en palabras de sus propios creadores es que "simplemente los controles apestarían". Con una perspectiva Top Down, el juego que podría definirse como un puzzle-action-shooter-brawler, basa su estética visual en la cultura pop de finales de la década de los 80, desde la música hasta los gráficos que emulan a una consola de 8 bit o una Commodore. La cuestión es que se trata de un título hiperviolento con un nivel de reto muy elevado, hay una gran cantidad de tiroteos a un ritmo trepidante, donde la precisión en los mandos resulta vital para poder sobrevivir a cada carnicería, la idea de jugar Hotline Miami sobre una pantalla táctil resulta imposible, el jugador no duraría ni 10 segundos vivo:

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Lo que nos lleva al problema principal para los videojugadores de tiempo completo: Una pantalla táctil jamás podrá ser tan precisa y adecuada como un mando de consola. Existen grandes juegos con un apartado gráfico espectacular, donde ya existen teléfonos inteligentes con la suficiente capacidad para procesarlos, pero el mando en una pantalla resulta imposible para la complejidad del título, esto ha derivado en el surgimiento aditamentos complementarios, y hasta el surgimiento de pequeñas consolas dedicadas a juegos móviles pero con controles físicos, como el es caso de OUYA.

Una pantalla táctil jamás podrá ser tan precisa como un mando. El sitio de internet Gamespot levantó una encuesta, entre más de 2 mil quinientos lectores de su sitio, cuestionándolos sobre su postura ante la posibilidad de adquirir una consola de videojuegos portátil, como la Nintendo 3DS o el PS Vita, o en su lugar migrar completamente al consumo de juegos de video en dispositivos móviles. La información recopilada ahí resulta bastante interesante. Resulta que los videojugadores están totalmente interesado en poder llevar sus experiencias de juego consigo en dispositivos portátiles, pero para ellos resulta extremadamente importante la sensación de feedback en el uso de los mandos, siendo el principal problema la falta de este tacto al utilizar una pantalla multitouch. Sin embargo, los juegos casuales, con una interfaz sencilla y diseñados originalmente para este tipo de dispositivos no provocan conflicto alguno entre este sector. Los ejemplos más claros de problemas entre juegos móviles y controles táctiles los encontramos en todos estos títulos retro, de la vieja escuela, que de pronto son porteados para iOS o Android. Los mandos en un principio fueron pensados de una forma determinada con un joystick físico específico, de manera que al llegar a dispositivos como cualquiera de la línea Apple, resulta extraordinariamente problemático de jugar.

Uno de los desarrolladores que más se han enfrentado con este conflicto es Capcom, donde algunos de sus clásicos como Mega Man X o Marvel vs. Capcom 2, han presentado dilemas distintos, en el caso del primero se trata de un título con un apartado gráfico revitalizado pero casi injugable por la posición de los botones virtuales, mientras que el segundo se juega casi en automático debido a las diversas adecuaciones que tuvieron que realizar para migrar de un mando de dos sticks analógico, un pad direccional y ocho botones, a una pantalla táctil de un teléfono móvil.

Los juegos con perspectiva de primera y tercera persona la mayoría de las ocasiones tienen controles complicados de manejar, pero existen grandes excepciones que logran generar una experiencia de juego única, aprovechando todo el potencial y virtudes de una pantalla, tal es el caso de Horn, desarrollado por Phosphor Games, o algunos más juegos más populares como Plants vs. Zombies o Angry Birds.

De manera tal que los juegos porteados de plataformas antiguas o totalmente desarrollados para consolas convencionales, la mayoría de las ocasiones contarán con un sistema de controles realmente complicado, sin embargo aquellos títulos desarrollados originalmente para dispositivos móviles la mayoría de las ocasiones contarán con mandos bastante decentes. El reto de ello se encuentra en los estudios, que puedan crear juegos móviles y controles táctiles originales.