Expansión de Easy Taxi

Easy Taxi, la que sus creadores aseguran que es la primer aplicación para pedir taxis de Latinoamérica, ha anunciado el comienzo de su expansión global con la llegada a nuevos mercados en Oriente Medio y África. Hasta ahora, su presencia se limitaba a Latinoamérica (es originaria de Brasil) y a algunos países asiáticos. La expansión de Easy Taxi es una nueva prueba de que hay un mercado cada vez más amplio para este tipo de aplicaciones, aunque tarde o temprano se saturará.

La compañía brasileña tiene a su favor su gran base de usuarios (más de 1,5 millones de descargas) y de taxistas (unos 45.000 en todo el mundo), así como la financiación recibida en los últimos meses. Latin America Internet Holding invirtió 15 millones de dólares hace un mes y poco después Rocket Internet y African Internet Holding sumaron otros 10 millones. Además, tiene experiencia, algo muy importante en un mercado tan nuevo, pues nació en 2011, y está disponible para iOS y Android.

La expansión de Easy Taxi comenzará en la ciudad de Lagos, en Nigeria, y pronto continuará en otros países de estas regiones (sin descuidar aquellas en las que ya está establecida la compañía). Dennis Wang, jefe de expansión de Easy Taxi ve mucho potencial en estos mercados. Sacha Poignonnec, co-CEO de African Internet Holding, lo confirma: "satisface todas las necesidades del mercado africano".

Pero también hay problemas. Para empezar, la competencia. Easy Taxi no ofrece nada que no ofrezcan rivales como MyTaxi o Hailo. Hay diferencias, sí, pero no lo suficientemente sustanciales como para que los usuarios se decanten por una u otra. Parece que la clave estará en la flota de taxis.

De todos modos, es pronto como para hablar de saturación del mercado, especialmente en las regiones en las que tendrá lugar la expansión de Easy Taxi, donde hay menos presencia. Llegar a una urbe desarrollada en la que ya hay presencia de varios rivales es complicado, pero cuesta menos si eres el líder indiscutible del sector a nivel global. Por otro lado, puede hacer que la compañía no tenga necesidad de aterrizar en Europa o Norteamérica, aunque esto contrastaría con la idea de expansión global que ha anunciado la empresa.