A todos nos ha pasado alguna vez, llegas a casa con un equipo electrónico nuevo y las ganas de probarlo son tan grandes que directamente lo conectamos sin más. No leemos instrucciones, ni investigamos consejos para sacarle un mejor partido y a la larga lo dejamos tal como está. Es un error muy común que, dependiendo del aparato en cuestión, puede ser corregido con pequeñas acciones a las que muchas veces no hay ni que dedicarles mucho tiempo. En el caso que nos ocupa, aquí os ofrecemos unos cuantos consejos para mejorar el sonido de cine en casa de tu equipo de audio, aunque algunos consejos también sirven para mejorar el sonido estéreo.
¿Me estás diciendo que mi equipo no suena desde el principio al 100% de su capacidad?
Exacto. Los equipos de cine en casa, al igual que las pantallas de televisión, monitores de ordenador y otros aparatos electrónicos, no vienen configurados de fábrica para dar lo mejor de si. No todas las salas son iguales, ni todos los usuarios tienen los mismos gustos, por ello los fabricantes incluyen la posibilidad de configurar los equipos de cine en casa para adaptarlo a nuestros gustos y necesidades.
Al ser posible programar ciertos parámetros, los fabricantes tienden a configurar sus equipos por defecto para que resulten muy llamativos en las tiendas pero, salvo en el caso improbable que vivamos en una de ellas, dicha configuración raramente será la más adecuada para nuestra sala. Además hay otros factores que permiten mejorar el sonido de cine en casa más allá de navegar por menús de opciones.
La acústica de la sala es uno de los factores más importantes
De nada sirve que te gastes incluso decenas de miles de euros en un equipo de cine en casa para meterlo entre cuatro paredes desnudas: los ecos y reverberaciones convertirán la experiencia en una pesadilla. Así, la acústica de nuestra sala será uno de los primeros factores a tratar para mejorar el sonido de cine en casa de nuestro equipo. Además, si se hace con estilo no tiene porqué afectar a la decoración de nuestra sala, factor bastante importante para personas que no cuentan con una sala dedicada para cine en casa.
Como ya hemos comentado, el factor principal a evitar en una sala donde hay instalado cualquier tipo de equipo de sonido son los ecos y reverberaciones. Seguro que alguna vez habéis visto en series o películas el típico local de ensayo de un grupo de música que ha forrado las paredes con cartones de huevos. Si pensabas que eso se hacía para aislar acústicamente, estás equivocado. La misión principal es evitar que el sonido rebote de pared en pared libremente.
Como nadie en su sano juicio que quiera conservar a su pareja va a forrar el salón de la vivienda con cartones de huevos, hay alternativas con las que mejorar la acústica de la sala y, por consecuencia, mejorar el sonido de cine en casa de nuestro equipo. Basta con usar la imaginación para ver que hay elementos decorativos que nos ayudarán en nuestra tarea y que, conjuntados correctamente, ayudarán a decorar la sala. Además, muchos de ellos estarán ya en nuestro poder, por lo que la inversión se reduce.
Imagen: emdot (Flickr)En primer lugar una buena alfombra, cuanto más gruesa mejor, ayuda a evitar que las ondas sonoras reboten con el suelo, primordial sobre todo para evitar que esos efectos de cine que abusan mucho de los graves (explosiones, ruidos de motores...) hagan retumbar la casa y nos causen fatiga auditiva. Para mejorar el sonido de cine en casa es ideal colocarla justo delante de los altavoces frontales y el subwoofer para que se encargue de absorber el exceso de graves, dejando que estos nos golpeen el cuerpo para conseguir el efecto deseado.
En segundo lugar, las cortinas son nuestras mejores aliadas para evitar que el sonido de nuestro equipo provoque vibraciones en los cristales de las ventanas. Cuanto más pesada sea la cortina mayor será la cantidad de sonido que absorba, evitando también que rebote en el trozo de pared que rodea a las cristaleras.
Para el resto de paredes de la habitación habrá que hacer uso de la imaginación, pero seguro que captáis la esencia: interponer algo, cuanto más grande mejor, entre el sonido y las paredes de la sala. Podéis mover de sitio estanterías con libros, colocar tapices, colgar cuadros... La única premisa que hay que cumplir es evitar que dichos objetos posean partes móviles que puedan provocar resonancias sobre todo en golpes de graves elevados. Así, hay que evitar en la medida de lo posible las vitrinas con cristales, muebles con tiradores que no sean fijos...
Experimenta con la colocación de los altavoces
Otro de los factores más importantes para mejorar el sonido de cine en casa de nuestro equipo es la colocación de los altavoces. Existen muchos tipos distintos de altavoces (columnas de suelo, altavoces de estanteria, satélites pequeños...) y cada uno de ellos tiene una colocación óptima diferente de los demás, pero existen algunos factores comunes a todos ellos a tener en cuenta.
Al igual que una pantalla de televisión debe estar instalada de tal manera que el centro de la imagen coincida con nuestros ojos, los altavoces de cualquier equipo de sonido deberían quedar a la altura de nuestros oídos mientras estamos sentados en nuestro punto de escucha. Si esto no fuera posible, procura inclinarlos, de tal manera que apunten directamente al punto principal de escucha de la sala. Además, en la medida de lo posible, los altavoces frontales y traseros deberían tener la misma separación a cada lado de nuestro punto de escucha, de tal manera que si el frontal izquierdo está a 1,5m de distancia de nosotros, el frontal derecho también debería estarlo.
El altavoz central de un home cinema es primordial: la mayoría de diálogos van a través de él. Por ello en las salas de cine tanto los altavoces frontales como el central se suelen colocar detrás de la pantalla de proyección, para que parezca que el sonido sale directamente desde la imagen. En un cine en casa doméstico se puede conseguir el mismo efecto utilizando pantallas de proyección microperforadas, pero si no cuentas con una lo ideal es colocar el altavoz central justo debajo de la pantalla de cine o televisor. Si colocas el altavoz central muy alto o demasiado bajo dará la sensación de que los diálogos y los efectos de sonido son irreales al venir desde otra dirección de lo ocurrido en la pantalla.
El subwoofer, el altavoz dedicado para graves, permite una mayor flexibilidad debido a la forma en la que se expande el sonido de las bajas frecuencias. No obstante, el mayor efecto se consigue colocándolo frente al punto de escucha, de tal manera que las ondas sonoras nos golpeen de manera directa, aumentando el realismo de los efectos.
Utilizar el cableado adecuado
El cableado es uno de los factores más polémicos a la hora de determinar como mejorar el sonido de cine en casa de un equipo. A pesar de lo que prometen las campañas de publicidad de algunos fabricantes, llega un momento en el que es imposible encontrar diferencias. Y ni hablar ya de los cables digitales, esos suenan igual, cuesten 10 o 100 euros.
Sin embargo hay factores que no están de más a la hora de configurar un equipo. Por ejemplo, debemos procurar que la longitud de los cables de altavoz, en el caso de que no tengamos un equipo inalámbrico, sean siempre la misma para todos ellos para evitar diferencias. Esto es posible corregirse en la mayoría de equipos posteriormente, pero si utilizamos desde el principio la misma longitud de cable, mejor que mejor.
El sonido final que llega a los altavoces es analógico, son impulsos eléctricos que determinan el movimiento de las membranas de los altavoces para generar los sonidos. Por ello, los equipos utilizan conversores que transforman la señal digital de una película en sonido analógico como paso previo a pasar por la etapa de potencia.
Si tenemos un equipo de cine en casa modular es bastante posible que haya diferencias entre los diferentes DACs (Digital-to-Analog Converter). Por lo tanto, siempre será una buena idea utilizar el que tenga mejor calidad. Esto se consigue utilizando cables digitales o analógicos, de tal manera que, si conectamos un reproductor de bluray a un amplificador con un cable de audio óptico o coaxial (digitales), será el amplificador el encargado de decodificar la señal, mientras que si utilizamos cables RCA (analógicos), será el bluray el encargado de hacer la decodificación. Ojo, si utilizamos la salida estéreo, tipicamente marcada en color blanco y rojo, estaremos sacando sólo dos canales que el receptor se encargará de replicar al resto de los altavoces, no lo hagas.
La calibración, vital
Cuando comenzaba este artículo comenté que los equipos electrónicos suelen venir configurados de fábrica para que destaquen en las tiendas, pero que raramente vienen configurados de por sí para dar el mejor sonido posible en nuestra sala. La calibración es otro de los factores vitales si queremos mejorar el sonido de cine en casa, ya que indicaremos al equipo las características únicas de nuestra sala y el posicionamiento de los altavoces para que este se adapte.
Calibrar correctamente un equipo de cine en casa no tiene porqué ser excesivamente difícil. De hecho hay equipos que vienen de serie con un microfono, integrado o no, que le permite realizar diferentes pruebas y autocalibrarse solo, como por ejemplo los equipos de Yamaha con tecnología YPAO. En caso de que nuestro equipo no cuente con un sistema de autocalibrado, podemos realizar algunas pruebas manuales para mejorar el sonido de cine en casa siempre y cuando nuestro equipo nos permita configurar algunos ajustes.
Uno de los más básicos es la frecuencia de corte de los graves. Como ya sabemos, en los equipos de cine en casa contamos con un altavoz dedicado para graves, pero eso no evita que el equipo envíe graves al resto de altavoces, que no están tan preparados para reproducirlos. Por ello los equipos de cine en casa suelen permitir ajustar en la configuración a partir de que frecuencia se envía solo al subwoofer.
La frecuencia de corte que debemos elegir debe ser algo superior a la frecuencia mínima de nuestros altavoces frontales. Así, si contamos por ejemplo con unos altavoces frontales de tipo columna que son capaces de bajar hasta 60Hz, la frecuencia de corte que le indicaríamos a nuestro equipo en la configuración debería ser 80Hz. Por el contrario, si tenemos altavoces de tipo estantería que no bajan más allá de 120Hz, deberíamos marcar 140Hz en el equipo. De esta manera dejamos que los graves más complicados de reproducir correctamente sean reproducidos sólo por el altavoz mejor preparado para ello, lo que permite mejorar el sonido de cine en casa de manera considerable.
Otro de los factores a tener en cuenta es la situación de los altavoces. Sería extremadamente raro que los altavoces traseros y frontales estuvieran todos situados a la misma distancia del punto de escucha, por lo tanto habrá algunos más cerca del oyente que otros. Cuanto mayor sea la diferencia de distancias, mayor será la diferencia de tiempo que emplea el sonido en llegar desde el altavoz hasta el oyente, lo que provoca sensaciones raras, como de escuchar lo mismo pero con retraso.
Para corregir eso de manera manual, lo primero es igualar la presión sonora de todos los altavoces. Para ello necesitaremos un sonómetro, pero si no contamos con uno podemos sustituirlo por un smartphone con alguna aplicación como SoundLevel que sustituya al sonómetro, aunque los resultados no serán tan exactos. El mecanismo es sencillo, basta con elegir un volumen de muestra (yo suelo elegir 70dB) e ir probando individualmente cada altavoz añadiendo ganancias hasta que cada uno de ellos alcanza la misma presión sonora. Muchos equipos incorporan un modo específico para realizar este calibrado en su configuración, de tal manera que emiten ruido rosa de manera individual por cada altavoz, permitiendonos modificar la ganancia y comprobar los resultados en nuestro sonómetro en tiempo real.
Una vez configurada las ganancias para que todos los altavoces suenen con la misma intensidad, toca regular los retardos. Configurando retardos indicamos a los altavoces que estén más cercanos a nosotros que emitan el sonido unos milisegundos más tarde que los que están más alejados, para que el sonido llegue al punto de escucha a la misma vez. De esta manera es posible mejorar el sonido de cine en casa al evitar que llegue con diferencia de tiempo desde cada altavoz.
La mayoría de equipos que permiten calibrar el tiempo de retardo nos da la opción de, simplemente, indicar a que distancia se encuentran los altavoces del punto de escucha, y el equipo se encarga automáticamente de realizar los cálculos. Si nuestro equipo sólo se puede configurar en milisegundos, tendremos que realizar el cálculo nosotros mismos. Sabiendo que el sonido recorre aproximadamente 343 metros por segundo, nos da un resultado de 3 milisegundos por metro de distancia aproximadamente.
Pequeños ajustes que marcan la diferencia
Ahora ya conoces el motivo por el que un equipo de sonido suena mejor en la tienda que en nuestra propia casa. Ya que hemos pagado nuestro buen dinero por un equipo, que menos que sacarle el mayor partido posible, máxime si tenemos en cuenta que es posible mejorar el sonido de cine en casa sin gastarnos un sólo céntimo extra.
Siguiendo estos pequeños consejos podréis mejorar el sonido de cine en casa de vuestros equipos y configuraciones. Podéis compartir con nosotros vuestros propios trucos y consejos para mejorar el sonido de cine en casa de vuestros equipos en los comentarios.