Dos de los más importantes estudios cinematográficos, Warner Bros y NBC Universal, quieren evitar la aparición de Mega en Google. Para lograrlo han solicitado, amparados en la polémica DMCA al buscador que elimine el sitio creado por Kim Dotcom de su lista de resultados, según ha confirmado el propio Dotcom en su cuenta de Twitter. En opinión del fundador de Mega, se trataría de una medida injusta, pues dificultaría el acceso a archivos legítimos.
De todos modos, la medida no parece sorprender a Dotcom, quien explicó a TorrentFreak que este movimiento "está en línea con el comportamiento irracional de la industria del contenido que hemos experimentado durante años". Conviene recordar que la página de inicio de Mega, la que quieren hacer desaparecer de Google los dos estudios, no incluye enlaces a archivos, protegidos o no.
Sin embargo, en las solicitudes enviadas por Warner Bros y NBC Universal se incluye esta página junto a otros enlaces de descarga de sus obras. En concreto, la primera denuncia que Mega permite que se descargue una copia de Gangster Squad, mientras que la segunda empresa asegura que desde la página de inicio es posible descargar la película Mama.
Dotcom cree que esta forma de actuar es similar a la utilizada en el pasado, con la retirada de la canción de Megaupload o "los intentos de censurar los anuncios de radio de Mega". Sin olvidar, por supuesto, el cierre de Megaupload, que es, en su opinión "la máxima retirada ilegal de la industria del contenido".
En cualquier caso, todavía es posible encontrar Mega en Google, así que parece que el buscador no ha caído en la trampa tendida por NBC Universal y Warner Bros. Esto tampoco es algo nuevo, pues ya en los tiempos de Megaupload una de cada cinco solicitudes de retirada era falaz; generalmente resultado de sistemas de notificación automáticos basados en la búsqueda de palabras clave.
Además, el informático aprovechó la ocasión para atacar a la industria y sus métodos al Gobierno de Estados Unidos y a la legislación vigente. En su opinión, todos ellos perjudican a la economía estadounidense. "Según mi experiencia, los únicos que actúan como criminales lunáticos son los extremistas del copyright que creen que la DMCA no importa. Su motivación es la guerra contra la innovación. Los mismos que fuerzan a la industria del contenido a ajustar un modelo de negocio obsoleto".