Aunque muchas veces no reparemos en ello, la actividad del hombre tiene consecuencias directas sobre los ecosistemas naturales, sobre el cambio en clima o provocar alteraciones en la composición de la atmósfera; de hecho, cada vez vemos más esfuerzos destinados a la concienciación sobre el cambio climático y la necesidad de preservar nuestro planeta como herencia que dejaremos a las generaciones futuras. En Siberia, casi como una cápsula, encontramos el Ojo azul de Siberia o La Perla de Asia que son algunos de los nombres por los que se conocen al Lago Baikal, una masa de agua que ostenta el título de ser la más pura del planeta, el lago más profundo y, además, concentrar el 20% del agua dulce no congelada del mundo y que, la verdad, vale la pena conocer en profundidad.
El Lago Baikal
El Lago Baikal ocupa una superficie de 31494 km² en una franka de 636 km de largo, 80 km de ancho y 1680 metros de profundidad, ostentando el título del lago más profundo del planeta y acumulando alrededor del 20% del agua dulce no congelada del planeta (una gran reserva natural).
MagoniaEste lago se formó hace unos 25 millones de años, está rodeado por montañas y podemos encontrar alrededor de 22 islas pequeñas diseminadas por este lago que, por cierto, está reconocido por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad desde el año 1996. El lago es alimentado por 336 afluentes de los cuales el río Selenga es uno de los grandes problemas del Baikal, puesto que está contaminando este ecosistema, y también lo alimentan otros ríos como el Chikói, el Jiloh o el Snézhnaya y, una vez sobrepasado el lago, el agua fluye a través de un único cauce, el del río Angará.
¿Y qué tiene de interesante este lago? Además de ser un lago de cifras récord, su agua es una de las más puras del planeta, es decir, el nivel de turbidez del agua (impurezas que flotan en el agua) es extremadamente bajo y se han llegado a registrar marcas cercanas a los 20 metros de profundidad (y en algunas medidas 50 metros). Dicho de otra forma, los microorganismos que viven en el agua de este lago son capaces de mantener extremadamente limpia el agua del mismo y dejarla a un nivel de potabilidad que hace que este lago sea un importantísimo laboratorio de investigación científica (por ejemplo para estudiar los microorganismos y aplicarlos a la limpieza de vertidos como los del petróleo en el mar).
De hecho, esta "burbuja" en medio de un planeta extremadamente industrializado alberga un rico ecosistema de fauna y flora en el que se han llegado a catalogar 852 especies y 233 variedades de algas y alrededor de 1.550 especies y variedades de animales que viven en el entorno del Lago Baikal.
Algunos datos interesantes
Teniendo en cuenta que el lago acumula casi una cuarta parte de las reservas mundiales de agua dulce, si se cortase el flujo de agua de los afluentes que lo alimentan, el lago tardaría 400 años en vaciarse a través del río Angará y, más o menos, sería capaz de darnos de beber agua durante algo más de 35 años a toda la población mundial.
El trazado del Tren Transiberiano, inaugurado en 1904 tras 13 años de trabajo, bordea parte del Lago Baikal y requirió 200 puentes y 33 túneles para atravesar la zona.
Si cogiésemos todo el agua acumulada en el Lago Baikal y la esparciésemos sobre la Tierra, podríamos cubrir todo el planeta con una altura del agua de unos 20 centímetros.
Si el lago Baikal se vaciase necesitaríamos 1 año para volver a llenarlo utilizando el agua de todos los ríos del planeta, incluyendo el Nilo y el Amazonas.
El lugar está considerado como uno de los lugares sagrados de Asia y para los Buryats, que es la etnia originaria de Siberia, la isla de de Olkhon y su "Roca del Chamán" es uno de los lugares clave para la cultura y tradiciones de este pueblo.
El lugar no se documentó hasta la conquista de Siberia por parte de Rusia en la primera mitad del siglo XVII
- La pureza del agua es tal que cuando se congela en invierno da como resultado un impresionante cristal de color turquesa que permite ver hasta 30 metros de profundidad, un increíble abismo que ha convertido este lago en una de las zonas turísticas de Siberia y un lugar muy visitado.
Su importancia para la ciencia
En el año 2008, dos batiscafos rusos, el Mir-1 y el Mir-2, fueron capaces de marcar la cota de profundidad del lago y llegar hasta el fondo del mismo, depositando una especie de pirámide de acero inoxidable para marcar la hazaña. Además de datar la profundidad del lago, la expedición rusa encontró petróleo, un hallazgo que a largo plazo pueda suponer un problema para la preservación de este espacio.
Además del estudio del ecosistema natural del Lago, con sus especies autóctonas o los mecanismos de "auto-preservación" que hacen que los microorganismos que viven en estas aguas mantengan la pureza del Lago, el Lago Baikal es el punto clave para para el estudio de los neutrinos. Pues sí, en el Lago Baikal se ha construido el Telescopio de Neutrinos Subacuático de Baikal, una infraestructura que está sumergida en el agua (a 1,1 kilómetros de profundidad) y consta de 192 módulos que son capaces de capturar los neutrinos gracias a que poseen una célula solares capaz de captar el destello azul que provoca el neutrino al traspasar el agua o el hielo y, dada la pureza de este agua, el lugar es ideal para realizar este tipo de observaciones.
Un lugar francamente interesante que vale la pena conocer y, lo más importante, preservar para las generaciones venideras (y en este aspecto la industralización de la zona pone en peligro este ecosistema).