Entrada al Alcalá Data Center

Telefónica ha inaugurado hoy Alcalá Data Center, el centro de datos que ha construido en Alcalá de Henares y que ha conseguido la calificación Tier IV de estabilidad, algo que hasta el momento sólo habían conseguido otros 7 sitios en todo el mundo y ninguno de ellos de su tamaño (65.700 metros cuadrados construidos, aunque por ahora sólo hay 24.700 operativos). De todos modos, la compañía quiere ir más allá y lograr la certificación Tier IV Gold, que sólo se puede conseguir tras unos meses de funcionamiento. Por el momento sólo hay un centro con estas características.

Eso sí, a su favor juega el hecho de que la certificación Tier, otorgada por Uptime Institute, está dirigida principalmente a centros de datos comerciales. Es decir, empresas como Google, cuyos centros de datos son casi tan enormes como estables, no tienen ningún interés en lograr ser Tier. Por lo tanto, la competencia es menor y la sensación de exclusividad, mayor.

En cualquier caso, Alcalá Data Center sorprende. Además, según nos contó Juan Pedro Gravel, consejero delegado de Telefónica Global Technology, es más complicado conseguir la certificación a medida que aumenta el tamaño del centro o los servicios que ofrecerá. Así pues, ¿cómo han logrado un 99,995% de disponibilidad? En primer lugar, todo ha de estar redundado, con sistemas de refrigeración y alimentación que funcionan de forma simultánea. De este modo se garantizan que siempre haya uno en funcionamiento. En este sentido, Gravel explicó que las condiciones climatológicas de España, donde no es común que haya terremotos o huracanes, hacen que sea un país favorable para la construcción de estos centros.

Además, hay generadores auxiliares capaces de alimentar el centro de datos de Telefónica durante 36 horas en caso de apagón. Para ellos son necesarios 300.000 litros de fuel, suficiente para dar energía a una población de 40.000 habitantes. Pero todo ello, asegura la compañía, se ha hecho de la forma más ecológica posible. Por ejemplo, el sistema de refrigeración (freecooling, que utiliza el aire del exterior tras ser filtrado) sólo recurre a sistemas de enfriamiento el 10% del año. El resto del tiempo únicamente necesita ventiladores, que resultan mucho más eficientes.

Cuando se termine el proyecto, Alcalá Data Center contará con 23 salas de Tecnología (actualmente hay 7). Cada una de estas salas, que serían capaces de lograr la certificación Tier IV por sí solas, tiene 682 metros cuadrados y está construida sobre un falso suelo de 120 centímetros capaz de soportar 2.000 kilos de peso por metro cuadrado. En realidad, son algo así como una caja de hormigón colocada dentro de otra caja mayor y, aunque no tienen una dedicación exclusiva, se ha decidido diferenciar los de clientes internos y clientes externos.

El proyecto nació en abril 2009, pero la construcción no comenzó hasta el 29 de julio de 2011. Su coste aproximado, una vez que se finalice, será de 300 millones de euros, de los cuales ya se han gastado 120 millones. Se espera que su vida útil sea de 25 años como mínimo y tiene dos objetivos principales, desde un punto de vista empresarial: prestar servicios a todo tipo de empresas (será posible, por ejemplo, adquirir servicios por consumo) y crear un centro de referencia interno. La idea es concentrar toda la capacidad de Telefónica en 4 centros de datos de todo el mundo. Uno de ellos, como es lógico, será Alcalá Data Center, que se unirá a los centros de Miami, México y Brasil (el único que, por sus características, tiene certificación Tier III).

Todos estos centros podrán apoyarse en otros centros satélite cuando sea necesario o cuando la legislación lo exija. En el caso de las instalaciones que acaban de ser inauguradas, tendrán el respaldo (recíproco) del Data Center de Julián Camarillo.