Si bien parece que según los últimos rumores las ventas de la Surface RT de Microsoft no están siendo ni mucho menos las esperadas, parece que la compañía está cumpliendo otro de sus objetivos cuando lanzaron su propia tableta al mercado, el de que sus socios vean la idea que tienen de aprovechar al máximo las cualidades de Windows 8 en los nuevos dispositivos.
La semana pasada diversas compañías que analizan los mercados desvelaron que las ventas totales de la Surface RT eran menores a un millón, situándose según los variantes datos en unas 900.000 unidades.
Teniendo en cuentas que Steve Ballmer, el CEO de Microsoft, comentó tras la presentación de su producto que la intención de la compañía era vender unos pocos millones de unidades, parece que estos resultados no son ni mucho menos los esperados.
Ahora Microsoft tiene una segunda oportunidad con la llegada el próximo 14 de febrero a los nuevos mercados europeos de su tableta con procesador ARM y el lanzamiento el próximo 9 de febrero de la Surface Pro, la versión más potente con procesador Intel Core i5 de las tabletas de la compañía, aunque todo parece indicar que si no cambian de estrategia los resultados negativos volverán a repetirse.
Por otro lado Microsoft está consiguiendo un éxito oculto con su familia de tabletas, y es que si bien Microsoft no quería rivalizar en el mercado frente a frente con sus socios que han estado acompañando a su sistema operativo desde los inicios, si que mostró su intención para que estos mismos copiaran de alguna forma lo que Microsoft creía que iba a poder explotar al máximo las cualidades del nuevo Windows 8.
El pasado 26 de octubre cuando Windows 8 se lanzó de forma global al público, estuvo acompañado por cientos de nuevos dispositivos de hardware fabricados por los socios de Microsoft, donde destacaban los llamados convertibles. Dispositivos portátiles a los que se les podía extraer la pantalla para dejarlos en forma de tableta o unir al teclado rígido para tener un potente ultrabook.
Desde el lanzamiento de Surface RT estamos podiendo observar que la tendencia de la fabricación de convertibles tradicionales está decayendo, dejando paso a la llegada de nuevas tabletas muy potentes pero que incorporan teclados-fundas con ingeniosas formas y características.
Un buen ejemplo de esta nueva oleada de productos es la Asus VivoTab Smart o la nueva gama de Acer Iconia W700:
Veremos si los socios continúan sacando nuevas gamas de sus productos cada vez más innovadores y con unas características similares a la tableta de Microsoft dejando de lado los convertibles tradicionales y si a su vez Microsoft es capaz de mejorar los resultados de ventas de Surface en los próximos meses.