Aunque gran parte de la actualidad informativa se centre en Google Chrome y Firefox, Opera es uno de los navegadores con más experiencia en el mercado y lleva acompañando a los internautas desde 1994 a pesar de que su cuota de mercado lo hace ser un navegador minoritario. Aprovechando que Opera ha alcanzado los 300 millones de usuarios (entre usuarios de escritorio, dispositivos móviles e, incluso, Smart TVs), Opera Software ha realizado un anuncio bastante sorprendente: abandonan su motor de renderización, Presto, para adoptar Webkit.
Por entrar un poco en contexto, Webkit es un motor en software libre que tiene tras de sí una potente comunidad de desarrolladores puesto que es el utilizado por Chrome o Safari, factores que hacen que sea un proyecto muy vivo que facilita la interoperabilidad. Con este giro, que por cierto será gradual, Opera reorganizará sus recursos y optimizará esfuerzos porque no tendrá que trabajar por su cuenta en la evolución de su motor Presto, aportando valor al proyecto Webkit y, sobre todo, permitiéndole centrarse en lo importante: las propias funcionalidades de Opera.
Con esta decisión, que en mi opinión es bastante lógica, Opera puede centrarse en aportar mucho más valor al proyecto, es decir, al navegador pero también puede llevar su know-how (que tienen bastante) al propio Webkit que, al final, terminará redundando en el propio ecosistema de aplicaciones y servicios que usan este motor (Yahoo! Messenger, Google Chrome, Safari, etc). Es decir, aportando a la comunidad del software libre, todo el mundo sale ganando.
El motor de WebKit ya es muy bueno y nuestro objetivo es participar en mejorarlo. Es compatible con los estándares que nos importan y tiene el rendimiento que necesitamos. Además, tiene más sentido que nuestros expertos trabajen con las comunidades de código abierto en WebKit en lugar de desarrollar nuestro propio motor de renderizado
A día de hoy, en un mercado tan competitivo como es el de los navegadores, no tenía mucho sentido "hacer la guerra" por cuenta propia, sobre todo cuando Webkit soporta la gran mayoría de estándares y puede ser un recurso común que sirva que Opera impulse otras mejoras en su navegador (experiencia de usuario, funcionalidades, etc) así como propiciar la creación de un ecosistema de desarrolladores alrededor de Opera que contribuyan, por ejemplo, a hacer crecer las extensiones disponibles.
Como hemos comentado, la adopción de Webkit será algo gradual, es decir, irá llegando a los navegadores de escritorio y dispositivos móviles de manera ordenada y escalonada. De hecho, este movimiento no debería sorprendernos demasiado porque Opera Software ya anunció que trabajaban en un navegador para Android basado, precisamente, en WebKit que según han anunciado se estrenará durante el próximo Mobile World Congress que se celebra dentro de un par de semanas en Barcelona.
Opera es para las personas que aprecian la elección, y vamos a hacer que sea aún más fácil elegir Opera en el futuro
Con este cambio, al final, todos salimos ganando porque el motor será el mismo de Google Chrome y, en principio, cualquier página web que visitemos debería funcionar bien; sin embargo, tampoco debemos lanzar las campanas al vuelo porque Webkit está convirtiendo la web en una especie de "isla" en la que los desarrolladores se centran en que sus webs funcionen bien en Webkit y son algo más laxos con el resto de navegadores (pensemos en Mega que solamente funciona bien con Google Chrome y en Firefox hay que usar una extensión), un detalle que vale la pena no olvidar para evitar que volvamos a esos "períodos grises" en los que determinadas páginas web solamente funcionaban bien con un navegador concreto (dando al traste con la interoperabilidad y los estándares).