La Sony α99 es una cámara impresionante. Esto sólo para empezar. Si no ofrece el mejor conjunto posible en enero de 2013, poco le falta. Su gran desgracia es no llamarse Canon o Nikon, porque estaríamos ante una máquina que estaría en boca de todos, y las grandes agencias no dudarían en comprar este modelo para sus fotógrafos, y las galas de los premios y las olimpiadas se cubrirían con ella. Pero no es así. Veamos qué nos ofrece esta interesante cámara.

Descripción técnica

La Sony α99 es una cámara SLT con un sensor CMOS Exmor de formato completo de 24,3 Mp y el famoso procesador Bionz que equipa a todos los grandes modelos de la marca japonesa, con un nuevo algoritmo de reducción de ruido que promete imágenes limpias en su amplio rango ISO de 100-25600. Permite disparar a la nada despreciable velocidad de 10 fps. El sistema de AF es doble, como viene siendo habitual últimamente, y asegura una gran calidad. El cuerpo es de aleación de magnesio, muy resistente. Es el modelo profesional por excelencia de Sony.

a99

La Sony α99 es una SLT, no una SLR. Es una Single Lens Translucent, no una Single Lens Reflex. ¿Todavía no está claro? Es una cámara con un espejo semitransparente y fijo que refleja una pequeña porción de luz para el sistema de autoenfoque y el resto llega constantemente al sensor, frente al tradicional espejo móvil que se levanta en el momento del disparo. Esto significa que es imposible que tenga un visor óptico y que necesite un visor electrónico. Además hace posible un enfoque continuo, una característica que la sitúa por encima de los demás modelos de la competencia pues la imagen nunca se pierde. Y tiene menos desgaste pues no hay que subir y bajar un espejo.

Como no podría ser de otra manera, las especificaciones de la función de vídeo son una de las principales bazas de la Sony α99, gracias sobre todo a la eficacia de su sistema de enfoque. Permite grabar, para no quedarse atrás de sus competidoras más directas, en Full HD (1920x1080) a 50p, entre otras virtudes. El monitor LCD de 3" y 1,2 Mp ayuda mucho en el mundo del vídeo, y además es articulada. Acepta dos tarjetas SD (prefiero las CF, pero estas se perderán en el camino por su tamaño, que por otra parte es perfecto para no perderlas ni doblarlas). Y tiene GPS, una función que tienen todos los nuevos modelos de cámaras compactas, que funciona a la perfección.

El cuerpo

Estamos ante un modelo profesional. La aleación de magnesio es un material muy agradable al tacto. Además es muy ligero, a juzgar por la diferencia de peso entre esta cámara y por ejemplo, la 5D Mark III de Canon. Parece un molde de una sola pieza. Las trampillas de la batería y de las tarjetas son robustas y parecen perfectamente selladas. La de la batería parece incluso un poco complicad de abrir cuando vas con prisas. Incluso las trampillas de las conexiones (flash, remoto, sonido, HDMI sin compresión, usb...) siguen la misma tendencia.

Clavijas

La pantalla es abatible, o contorsionista, según tengas el día creativo. Sinceramente no le veo utilidad a tanto movimiento, salvo para tomas bajas en trípode (para fotografiar setas, por ejemplo). Creo que un cuerpo tan robusto no necesitaba un talón de Aquiles como este. Algún día me gustaría que nos dejaran cámaras para tirarlas al suelo y ver por dónde se rompen antes. Me apuesto que las pantallas móviles volarán por los aires las primeras. Una cosa no quita la otra, y la sujeción de esta pantalla parece firme.

Pantalla

El visor electrónico es el mismo que el de la NEX7, por ejemplo. Es la pata negra de los visores electrónicos, con un 100% de cobertura, es decir, puedes ver sin sorpresas todo lo que registrará el sensor. Tiene 1024x 768 px que se refrescan de manera progresiva. Además tiene un sensor ocular que lo activa cuando acercas el ojo. Es realmente cómodo, responde muy bien en todas las situaciones, incluso con poca luz. Tienes acceso a toda la información que puedas pensar, pero no es óptico, y aunque todos sabemos que es el futuro, no dejamos de asombrarnos cuando miramos por un visor de los de toda la vida, como el de la 5D Mark III. Creo que es una apuesta arriesgada de Sony poner este visor en una cámara profesional.

Visor

La calidad del sensor y el AF

Lo vuelvo a decir otra vez y no me canso. El año 2012 fue el año en el que los sensores alcanzaron su mayoría de edad. Era impensable, hace unos pocos años, ver en la pantalla del ordenador semejantes rendimientos. Creo que las cámaras de formato medio tienen los días contados. Conozco a fotógrafos de renombre que están abandonando sus Hasselblad por estos nuevos modelos.

1/60 f9 ISO 250

El sensor de la α99 parece ser el mismo que el de algunas Nikon de gama alta. No creo que mucha gente necesite una calidad mayor. El nivel de detalle en la mayoría de los ISOS es impresionante, y los archivos con ISO 6400 son perfectos para la mayoría de los medios impresos. De nuevo pienso que no es necesario llegar a estos niveles para hacer una foto, y creo que es más una guerra de marketing. Alguna vez estaremos en una sala oscura iluminada con una vela con la noticia delante de nuestra cámara y podremos sacar la fotografía que nos hará famosos. Pero me quedo tranquilo con saber que puedo hacerla.

1/125 f8 ISO 6400

Si tenemos uno de los mejores sensores del mercado, con un rango dinámico cercano a los 14 pasos, lo único que podemos desear es tener el mejor sistema de enfoque para lograr la máxima nitidez y definición, y el Dual AF de Sony parece ser el indicado, con 19 puntos con 11 sensores en cruz junto con otro sensor AF de detección de fases de plano focal multi punto con 102 puntos AF. Combina las dos tecnologías que llevan todas las grandes, fase y por contraste, pero aplicadas de manera continua gracias al novedoso sistema de espejo.

1/80 f2,8 ISO 100

Funciona rápido y preciso, y más allá de esa mítica cifra de más de 100 puntos AF, tengo que decir que la nitidez que consigue es muy buena. Pero una mala noticia relativa al nuevo sistema de enfoque: para que funcione al 100% hay que comprar unos objetivos determinados, en concreto los excelentes SAL2470Z, SAL2875, SAL50F14, SAL300F28G2, SAL70400G y SAL 500F4G. Sony nos ha prestado el 24-70 f2,8 Vario-Sonnar de Carl Zeiss. Es uno de los culpables de la impresión final del conjunto. Nunca podemos olvidar que el sensor, procesador y óptica tienen que ir a la par y que si uno es malo, todos fallan. Es un objetivo robusto y grande, que asustará a los que no quieren llevar peso y a los que sean retratados por él. Pero conseguir calidad en un zoom  es lo que tiene.

Parece ser que a través de las actualizaciones del firmware todos los objetivos de la marca llegarán a ser compatibles con el Dual AF.

Conclusiones finales

9/10

La Sony α99 es todo lo sencilla de manejar que puede resultar una réflex profesional, perdón, una SLT profesional. Los menús son muy extensos y la configuración personalizada puede llegar hasta el infinito. Pero si sales con ella a la calle un par de veces (y estás familiarizado con este tipo de cámaras profesionales) y te has leído el manual (fundamental), te haces enseguida con ella. En el fondo, tantas posibilidades sirven para configurarla una vez  y olvidarte de ellas para ponerte a trabajar sin parar.

El peso comedido de la cámara (no del objetivo) y la distribución de todos los botones, incluida la curiosa rueda sin fin que han puesto al lado del objetivo (que es más útil para el mundo del vídeo) convierten a este modelo cumbre de Sony en un ejemplo a seguir.

Creo que es una cámara excelente para los aficionados que quieran la mejor cámara del mercado y no dependan de la inversión de objetivos que ya tengan. Los profesionales que estén hartos de las marcas de siempre puede que también la compren, siempre y cuando puedan vender todo su material a buen precio y Sony/Carl Zeiss saquen más objetivos de calidad, con la montura A, pues andar con los adaptadores a cuestas no es práctico. Un 50 mm, un 35 mm y un 85 mm, con un diafragma 1,4 sería ideal para que la cámara triunfara entre los reporteros. Pero la tradición pesa, y mucho. En una rueda de prensa si llevas una de estas serás el raro y todos te miraran con aires de superioridad, pero les comerá la curiosidad y quizás la envidia.

He de reconocer que me encantan las virtudes del visor electrónico, pero cuando vuelvo a mirar a través de uno óptico, me entran dudas y temblores ¿Por qué nadie más hace lo de Fuji?

Si Sony tuviera la tradición fotográfica de Canon o Nikon, con sus innumerables objetivos y accesorios y mercado de segunda mano, tendría un éxito comercial sin precedentes. Pero no es así, y como le pasó a Minolta con su gama alta, desgraciadamente será un secreto a voces que hoy os desvelamos. Los que aman las cosas bien hechas tendrán esta cámara.

 

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