Mark Lynas se disculpó en una conferencia en Oxford por sus días como activista en contra del cultivo de alimentos transgénicos, describió al movimiento que lideraba como "anti-ciencia" su declaración al respecto fue directa: "Lamento haber iniciado el movimiento anti-transgénico a mediados de los 90s ya que con ello ayudé a demonizar una importante opción tecnológica que puede utilizarse en beneficio del medio ambiente". No solo se disculpó, también hizo un llamado a diversos grupos para rectificar y apoyar a la ciencia.
Mark asegura que en el proceso de encontrarse con la ciencia se convirtió en un mejor ambientalista y que todas sus creencias sobre los alimentos transgénicos resultaron ser tan solo un mito urbano. Los puntos clave de su análisis e investigación en palabras de Mark:
- Supuse que aumentaría el uso de productos químicos. Resultó que para el algodón y el maíz se necesita menos insecticida".
- Había asumido que los transgénicos sólo beneficiaban a las grandes empresas. Resultó que miles de millones de dólares en beneficios fueron obtenidos por pequeños agricultores.
- También supuse que nadie quería transgénicos. En realidad lo que ocurrió fue que el algodón Bt fue pirateado en la India y la soja en Brasil porque los agricultores estaban ansiosos por usarlos.
- Asumí que los transgénicos eran peligrosos. Resultó que era más seguro y más preciso que el mejoramiento convencional mediante mutagénesis.
Al final de su discurso hace un llamado a todos los organismos anti-transgénicos:
Ustedes tienen todo el derecho a opinar. Pero deben saber que a estas alturas no son apoyados por la ciencia. Estamos llegando a un punto de crisis, y por el bien de las personas y del planeta, ahora es el momento para que puedan salir de enmedio y dejar que el resto de nosotros continúe con el desarrollo de la alimentación mundial sostenible.