EL profesor Masahiko Inami, un investigador de la Universidad de Keiko, en Tokyo, ha desarrollado una tecnología que proyecta la vista de detrás de un coche en los asientos traseros, haciendo que la parte trasera del vehículo parezca transparente. Esta tecnología podría acabar con accidentes a la hora de aparcar o provocados por ir marcha atrás.

Aunque parezca salido de una película de James Bond la realidad es que de momento no tenemos un coche entero camuflado. Por ahora los investigadores lo han implementado en la parte trasera de un coche, encima de los asientos. Para ello se montan dos cámaras en la parte trasera del coche y las imágenes se mandan al ordenador de a bordo, el cual procesa la imágenes y las proyecta en los asientos traseros gracias a una cámara situada en el reposacabezas del conductor. El resultado es una ilusión en la que parece que la parte trasera del coche ha desaparecido.

La pantalla en la que se proyecta la imagen está hecha de un material llamado reflector recursivo el cual hace que la luz proyectada rebote hacia la dirección emitida, lo que resulta en imágenes mucho más claras en entornos oscuros como el interior de vehículos.

Aún se ha de ver como funcionaría el sistema con pasajeros sentados en los asientos traseros pero el profesor Inami ya se está pensando en una evolución de la tecnología, que permitiría hacer las puertas transparentes para ayudar a los conductores de camiones a ver vehículos cercanos en los cruces y, en un futuro, adaptar el sistema a todo el vehículo para así tener una visión totalmente transparente de nuestro alrededor.

En la Universidad de Keiko ya piensan en producirlo en masa y para ello ya están entablando contactos con fabricantes de automóviles con la esperanza de comercializar el producto en un plazo de cinco años.