La censura en la red no es algo exclusivo de países como China o Irán, desgraciadamente es una amenaza que está presente en países que presumen de ser democráticos y luchar por las libertades de sus ciudadanos aunque luego terminen aprobando legislaciones en las que se pueden cerrar páginas web u ordenar a los ISPs que las pongan en una lista negra que impida el acceso. En el mes de julio, Rusia optó por seguir esta senda y, a pesar de las protestas, aprobó en su parlamento una ley algo ambigua que permite bloquear el acceso a páginas web que se cataloguen como inapropiadas que ya ha entrado en vigor.

Tras su aprobación en el parlamento en el mes de julio y la ratificación de la norma por el presidente Putin, esta ley habilita a las autoridades rusas a bloquear el acceso en todo el país a páginas web que se cataloguen como inapropiadas, sin necesidad de que el caso se lleve ante un tribunal y sea un juez el que decida la idoneidad o no de los contenidos. ¿Y qué objetivo puede tener una norma así? Oficialmente, esta ley permitirá proteger a los menores del acceso a contenidos que estén relacionados con el abuso a menores, drogas o la pornografía infantil y, una vez detectado una web de estas características, se ordenaría a todos los ISP del país bloquear el acceso.

Quizás el objetivo pueda parecer noble pero hay sectores entre la población rusa que son bastante críticos con esta medida puesto que desconfían de las intenciones del gabinete del Presidente Putin y su tendencia al control de la información y los medios (y a la presión que se suele ejercer con la prensa más crítica). Partiendo de la base que son las autoridades les que deciden si una web es apropiada o inapropiada, los sectores más críticos temen que se bloqueen páginas que nada tengan que ver con la protección de la infancia y los menores y la lista negra se vaya llenando de páginas web de la oposición o de cualquier movimiento que no sea afín al Presidente.

Podría ser un ataque a la libertad de expresión en Internet. [...] El gobierno podría empezar a cerrar cualquier sitio web. Las páginas web de los movimientos democráticos están en riesgo de ser bloqueadas

Como es de esperar, el gobierno defiende la medida y comenta que esta ley se utilizará dentro de los parámetros anunciados y que sitios web como Facebook o YouTube no tienen nada que temer, claro está, si cumplen la legislación vigente en Rusia. Aunque el discurso oficial mantiene que Internet es un "territorio libre" (en palabras de Nikolai Nikiforov, Ministro de Telecomunicaciones), habrá que dejar pasar algo de tiempo para comprobar que, realmente, son coherentes con su discurso y no se aprovechan "de este poder" para eliminar todo lo que no les gusta.

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