Google

En alguna que otra ocasión nos hemos sentido tentados a realizar una búsqueda en Google de nuestro nombre y, en la mayoría de los casos, los resultados que han aparecido no nos han causado ninguna impresión o están dentro de lo que podríamos considerar normal (artículos que hemos publicado, páginas personales, algún listado o directorio en el que aparecemos o, en algunos casos, las notas de algún examen de la universidad). Sin embargo, hay un contado número de casos en los que los resultados que aparecen en Google son bastante negativos y pueden afectar a la reputación de una persona aunque, en la realidad, la única coincidencia sea el nombre y los hechos sean ajenos a la persona que realiza la búsqueda. Un caso de estas características se dio en Japón y Google fue condenada a desactivar la función de autocompletar porque los términos sugeridos al escribir el nombre de una persona perjudicaron laboralmente a una persona a la que el buscador relacionaba con actividades delictivas cometidos por otra persona distinta pero con el mismo nombre.

Un caso similar se ha estado juzgando en Australia y hoy se ha conocido la sentencia favorable para el demandante, una persona que denunció a Google por difamación al vincularle los resultados de búsqueda con el mundo del crimen organizado y los "bajos fondos" de Melbourne.

Milorad Trkulja, que ya ganó un caso similar contra Yahoo!, interpuso una demanda contra el gigante de Mountain View cuando éste se negó a retirar los resultados de búsqueda y los enlaces que lo vinculaban al mundo de la mafia, alegando que los resultados eran fruto de un algoritmo y era un proceso automático y no conducido.

El demandante, Milorad Trkulja, un inmigrante yugoslavo que reside en Australia desde los años 70, recibió un disparo por la espalda en el año 2004 mientras estaba en un restaurante. El disparo fue efectuado por una persona que llevaba un pasamontañas y huyó de la escena del crimen, por lo que el caso se cerró sin resolverse y, según parece, la policía nunca lo vinculó al mundo del hampa o los bajos fondos pero, por lo que parece, Google sí que vinculó la noticia a otros crímenes y las actividades al margen de la ley porque si se realizaba una búsqueda en Google del nombre de esta persona se vincula a noticias de tráficantes de drogas y otros crímenes acontecidos en Australia. De hecho, en el buscador de imágenes su nombre y su foto aparecen junto a las palabras "crímenes en Australia".

Según Trkulja, toda esta información se puede malinterpretar y llevar a equívocos que socaven su reputación porque, al introducir su nombre en el buscador, la función de autocompletar sugiere "crímenes en Melbourne", "bajos fondos" y "mafia" y se encontraron resultados que insinuaban que había sido disparado por un sicario contratado por una empresa rival; hechos que le han acarreado una especie de leyenda urbana que le ha afectado socialmente.

Tras 3 años de proceso, el jurado ha fallado a favor del demandante puesto que éste ya solicitó a Google formalmente la retirada de los contenidos y los de Mountain View obviaron la solicitud, encontrando en este hecho la base para considerar que Google ha estado difamando a Trkulja desde entonces (por no retirar los contenidos). Google, por ahora, no ha comentado nada sobre la sentencia que, por cierto, aún está a la espera de que se fijen las indemnizaciones y compensaciones por parte del juez (aunque, seguramente, Google recurrirá la decisión).

Un caso curioso que, la verdad, comienza a ser bastante común y cuyo próximo capítulo tendrá lugar en Alemania, donde la esposa del antiguo presidente de Alemania, Bettina Wulff ha demandado al buscador porque la función autocompletar sugiere, tras escribir su nombre, los términos "prostituta" y "barrio rojo".