Lo reafirmo: la nostalgia vende. Más, cuando se trata de fenómenos de la cultura pop de los años 80 (¿qué habrá tenido esa década que nos marcó tanto?). Uno de los éxitos de esa época en la ciencia ficción fue RoboCop: la historia de un oficial de policía (Alex Murphy) que es salvado de la muerte al ser reconstruido como un cyborg. La cinta desencadenó una franquicia impresionante, con dos secuelas, algunas series animadas, juegos de vídeos y cómics alusivos. Ahora que la película original está por cumplir 25 años de su estreno, Hollywood se ha esforzado en revivir la manía con un reinicio de la saga. ¿Qué podemos esperar de esta nueva entrega?

1. La original

Comencemos por hablar un poco sobre la primera cinta de RoboCop. Su estreno fue el 17 de julio de 1987 y fue filmada con un modesto presupuesto de 13 millones de dólares. Fue dirigida por el holandés Paul Verhoeven, quien a la postre alcanzaría cierto renombre con filmes como Total Recall (1990) y Basic Insticts (1992). El papel de Alex Murphy/Robocop fue para Peter Weller, acompañado por Nancy Allen como la oficial Anne Lewis. Curiosamente, Verhoeven tiró el guión a la basura la primera vez que lo leyó, pero su esposa lo convención de rodar la cinta: el resultado fue una película de culto que recaudó más de 53 millones de dólares en taquilla.

¿A qué se debe el éxito de la cinta? Al igual que otras películas de la época, RoboCop plantea un escenario trágico del futuro, una distopía en la que el crimen ha escalado a niveles insospechados y la policía intenta frenar la ola delictiva. La cinta toca puntos esenciales sobre la deshumanización, el corporativismo y la lucha de poder, con lo que pasa de ser una mera cinta de ciencia ficción a conectar con los temores del espectador sobre un régimen corrupto y envilecido.

Tras el éxito de RoboCop, vinieron dos secuelas. RoboCop II (1990) quedó en manos de Irvin Kershner, el hombre detrás de Star Wars: The Empire Strikes Back. La película no tuvo una buena recepción de la crítica, aunque se las arregló para obtener 45 millones en taquilla (contra 35 que costó la realización). Para cerrar la trilogía, RoboCop III (1993) fue filmada por Fred Dekker, ya sin la participación de Weller en el protagónico. Tuvo una pobre recepción y representó pérdidas por 12 millones de dólares para el estudio. Por cierto, el guión de la segunda y tercera parte corrió a manos de Frank Miller, quien terminó desencantado del cine tras la experiencia. Miller regresó a la pantalla grande hasta 2005, doce años después, con la adaptación de Sin City.

2. La maldición

El interés por revivir a RoboCop no es nuevo. Sin embargo, debido a las trabas que tuvo, se consideró como uno de los tantos "proyectos malditos" de Hollywood (filmes que, por una u otra razón, no terminan por cuajar). Sony Pictures empezó a trabajar en el reinicio en 2005, pero tuvo que suspender la producción. Años después, en 2009, MGM contactó a Darren Aronofsky, quien venía de filmar The Wrestler. Así, con bombo y platillo, se anunció la fecha de estreno para 2010 en plena San Diego Comic-Con.

Sin embargo, Aronofsky tuvo diferencias creativas con el estudio -en especial, sobre rodar la cinta en 3D- por lo que abandonó el proyecto para dedicarse a filmar Black Swan. Para sustituirle, MGM se fijó en el brasileño José Padilha, un cineasta relativamente desconocido que alcanzó notoriedad con The Elite Squad. Padilha fichó a inicios de 2011, con las esperanzas de MGM (un estudio en muy mal estado financiero) puestas en esta nueva versión de RoboCop.

3. La producción

En un inicio, la producción no dio mucho de qué hablar. Además de la elección de Padilha, para el guión se escogió a Joshua Zetumer, cuyo mayor mérito está en reescribir Quantum of Solace a medio rodaje. Para el protagónico se manejaron nombres de alto calibre como Tom Cruise (?), Johnny Depp o Keanu Reeves; al final, el papel de Alex Murphy será para el sueco Joel Kinnaman, quien apareció en la adaptación al cine de The Girl with the Dragon Tatoo.

Cuando todo parecía ir a pique, llegaron los fichajes bomba. Primero se anunció la llegada de Gary Oldman, quien encarnará a Norton, el científico encargado de la creación de RoboCop. Después vino el fichaje de Samuel L. Jackson, cuyo rol será el de "un poderoso y carismático magnate de los medios". Finalmente, para el papel del villano se eligió a Hugh Laurie, quien será el CEO de la OCP. Con ese elenco, tienen toda mi atención.

4. ¿Qué esperar?

La cinta tiene como fecha de estreno tentativa el 9 de agosto de 2013. Con el anuncio de los fichajes, es posible que la película ya se haya sacudido la maldición que la ha tenido enlatada por tantos años. Aún no se ha iniciado el rodaje, por lo que sólo nos queda la especulación. ¿Superará a la original? Difícilmente. RoboCop apareció en una coyuntura muy específica, con un mensaje muy poderoso en una época sombría. En cierto modo, vivimos ya en una versión del Detroit distópico que nos vaticinó Verhoeven: una sociedad de la vigilancia, con las corporaciones transnacionales como poderes de facto y crisis económicas en diferentes puntos del globo. Sólo nos faltan los robots patrulleros en las calles (pero no estamos tan lejos).

Por otro lado, pese a tener un cuarto de siglo desde su estreno, RoboCop aún cuenta con una base de fanáticos considerable. Apenas a inicios del año pasado, la ciudad de Detroit intentó una colecta para erigir una estatua en honor a "su héroe", quien se ha convertido en un emblema de la urbe industrial. Como otros tantos fenómenos de finales del siglo pasado, RoboCop aún se mantiene latente en los corazones de los nostálgicos, esperando un pretexto para resurgir. Si podrá enganchar a las nuevas generaciones, no lo sé, pero estoy seguro que las salas se llenarán para ver el renacer del policía con cuerpo de máquina y corazón de hombre.

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