La rumorología ya andaba bastante agitada en torno al misterioso dispositivo que Microsoft tenía previsto lanzar hoy y para el que todos apuntaban que sería una tablet. Efectivamente, Ballmer y Sinofsky se subían al escenario poco después para anunciar Surface, el primer producto que la compañía lanza de este tipo y que viene, evidentemente, con Windows 8.
Llega en dos modelos, uno que soporta Windows 8 al completo con un Intel Core i5 y otro que sólo soporta la versión RT para procesadores ARM de Nvidia. Son sólo 576 gramos de peso en el caso de la versión RT (la Intel es algo más pesada, casi 1 Kg) y una pantalla de 10.6 pulgadas FullHD a 16:9. La carcasa es de Magnesio y tiene 9.3 milímetros de grosor. El cristal de la pantalla es Gorilla Glass y monta un puerto USB 2.0, en la parte trasera tiene una pequeña tapa que se separa del resto de la carcasa y permite actuar de soporte para apoyarlo y escribir más cómodamente.
Hablando de escribir, precisamente uno de sus mayores alicientes es la funda que incorpora, en 3 milímetros de grosor un teclado táctil completo y que se une al dispositivo mediante imanes (¿Alguien? ¿Alguien dijo Smart Cover?). La combinación entre el soporte y la funda hacen que tengamos un Windows 8 extremadamente portable que basta con desplegar sobre una mesa para empezar a trabajar.
Incluido en la misma tablet viene el soporte para Office y aparte también se incluye un stylus, por sorprendente que parezca, para complementar el resto de funciones. De momento puede consultarse un vídeo promocional aquí y el resto de características en su página oficial.
Como comentaba, ambas incluyen tanto el teclado funda como el stylus, con capacidade que están en los 32 y 64GB para el modelo RT y los 64 y los 128 en el modelo Pro. El lector de tarjetas es SD en el primer caso y SDXC en el segundo. La versión pro también incluye salida de vídeo MiniDisplayPort.
¿Una buena jugada por parte de Microsoft o un movimiento un tanto agitado de ponerse a la altura de la competencia ahora que llega Windows 8? Yo creo que tiene un poco de ambas, pero un buen movimiento al fin y al cabo. A mí hay algunas partes a nivel de diseño, como esa horrorosa parte móvil para crear el stand o el teclado que viene con la funda, que no me terminan de convencer pero ha sido Steve Ballmer al inicio de la presentación al compararla con el ecosistema de la Xbox el que ha dado con una de las claves.
Es decir, Microsoft ha empezado a dar pasos serios en la dirección de fabricar tanto el software como el hardware ellos mismos, algo que valga la odiosa comparación Apple lleva haciendo desde siempre y que ellos han podido comprobar de primera mano que funciona muy bien con el caso de la Xbox. No me cabe la menor duda de que con la llegada de Windows 8 muchísimas compañías van a intentar ponerse a la altura con sus propios modelos pero de momento Microsoft ha sabido dejar el listón bastante alto y sobre todo, fomentar la competencia, no sólo nivel interno sino también externo, de cara a Apple con el iPad y Google con Honeycomb en los tablets.
El precio, la duración de la batería y la disponibilidad son algunas de las cosas que Microsoft se ha dejado en el tintero, esperemos tener más detalles próximamente.