Tras conocer las principales novedades que nos brinda la nueva versión de Android, Android 4.1 Jelly Bean, conocer la tableta Nexus 7 y el media center Nexus Q, la primera de las keynotes del Google I/O continuó con bastante fuerza al irrumpir el mismísimo Sergey Brin en la sala y, como viene siendo habitual en sus últimas intervenciones públicas, llevaba puestas las gafas de realidad aumentada; llegó el momento de hablar del Project Glass.
Project Glass es uno de los desarrollos más innovadores que Google nos ha mostrado hasta la fecha y si bien cuando presentó el proyecto solamente pudimos ver una prueba de concepto, el proyecto es ya algo muy real. ¿Y qué nos ofrecen estas gafas? Tal y como han mostrado en las demostraciones, las gafas del Project Glass incluyen una cámara para sacar fotografías o grabar vídeo, un procesador muy potente (del que no han soltado prenda sobre sus prestaciones), memoria para almacenar la información grabada, un micrófono con el que enviar comandos de voz, acelerómetro, giroscopio y múltiples interfaces radio para conectarnos con redes móviles o Wi-Fi aunque, desgraciadamente, tampoco se ha comentado mucho más al respecto. Lo que sí que han comentado durante la presentación es que estas gafas, aunque se pudiera pensar lo contrario, no interfieren en la visión y, por tanto, no suponen distracción alguna al mirar.
Si bien no han comentado mucho sobre las especificaciones técnicas o los servicios que podrían ofrecer con este dispositivo, fuera de todo pronóstico, Google ha anunciado que distribuirá estas gafas, en una primera instancia, solamente a los desarrolladores. Pues sí, Glass Explorer Edition, que es el nombre que ha recibido esta iniciativa, permitirá a los desarrolladores estadounidenses que hayan asistido al Google I/O 2012 y estén dispuestos a pagar 1.500 dólares, acceder a este dispositivo para su evaluación a comienzos del próximo año.
¿Y por qué solamente a los desarrolladores? En este sentido, Sergey Brin se disculpó por abrir el proyecto a un ámbito tan acotado pero, según comentó, es un gran paso para la compañía abrir a personas externas a Google un producto que hasta ahora nadie ha sido capaz de desarrollar y que, seguramente, hasta dentro de un par de años ninguna otra compañía sea capaz de desarrollarlo.