Los sistemas de telepresencia en general y los de videoconferencia en particular han abierto la puerta a nuevas vías de comunicación que, por ejemplo, permite reducir los desplazamientos de los empleados de una compañía (evitando viajar para asistir a una reunión), deslocalizar los equipos de trabajo y, desde un punto de vista más personal, permitir una comunicación algo más cercana entre personas que están distantes geográficamente. Estamos acostumbrados a los sistemas de videoconferencia clásicos, es decir, visualizar a nuestro interlocutor en una pantalla de TV y, por tanto, en una imagen en 2D pero en la Queen's University de Canadá están desarrollando un sistema de telepresencia que utiliza hologramas tridimensionales con el que quieren revolucionar los sistemas de telepresencia y acercarlos un poco al Holodeck de Star Trek o a los hologramas de Star Wars.

A la cabeza del proyecto está el profesor Roel Vertegaal, un profesor especializado en interfaces de interacción hombre-máquina que trabaja en el Laboratorio de Human Media de la Universidad y que, junto a sus colaboradores, ha desarrollado un sistema que permite a dos personas ponerse una frente a la otra e interactuar como si estuviesen presentes en la misma habitación pero con la salvedad que una de ellas está representada por un holograma.

El sistema consta de un tubo cilíndrico con el tamaño aproximado al de una persona que está de pie sobre el cual se proyecta un holograma tridimensional que ofrece una imagen a 360 grados del interlocutor gracias a un sistema de cámaras que capturan los movimientos de los participantes y envían estos datos junto a las imágenes, permitiendo proyectar el holograma en el sistema.

TeleHuman, que es como se llama este sistema, ofrece total libertad de movimientos dentro del área de captura, es decir, el vídeo se captura en una circunferencia completa y, por tanto, es posible dar la vuelta alrededor del cilindro y ponernos detrás de la "espalda virtual" del holograma.

Tuvimos a un profesor de Yoga realizando algunos ejercicios y a otra persona imitándolos. Gracias a este sistema, el profesor pudo rodear por completo al alumno y evaluar si la postura era la correcta, algo que no se podría hacer con una videoconferencia tradicional como las que se realizan con Skype

Este sistema da un nuevo giro al mundo de la telepresencia y, por ejemplo, podría ser utilizado en consultas de tele-asistencia médica y, por ejemplo, permitir que un médico pueda observar a un paciente y moverse a su alrededor aunque estén separados por kilómetros de distancia.

¿Y en qué se basa TeleHuman? El sistema utiliza un proyector 3D, un tubo de plástico transparente de 1,80 metros de altura que encierra en su interior un espejo convexo que combinado con el proyector es capaz de crear las imágenes del holograma. ¿Y cómo realizan la captura de movimientos? A a estas alturas creo que no sorprende que el sistema de captura de movimientos sea el Kinect de Microsoft, igual que se usaba en el proyecto Vermeer o en el Holodesk.

Lo que se ve en las películas no es realmente 3D. Hay que poder moverse alrededor de los objetos y poder mirarlos desde nuestra propia perspectiva. En el cine estamos sentados y no cambiamos nuestro punto de vista pero si nos moviésemos tendríamos que poder ver cosas diferentes, algo que sí que hace este sistema

Aunque el sistema aún dista de los hologramas de Star Wars o Star Trek hay que reconocer que TeleHuman tiene bastante potencial y prueba de ello es el interés que han mostrado algunas empresas para explotar comercialmente este sistema que, además, también se ha utilizado para desarrollar BodiPod, un atlas 3D del cuerpo humano con el que navegar por la anatomía de una persona.