Estamos en Londres en la presentación mundial de Samsung para el que promete ser su nuevo teléfono insignia: el Samsung Galaxy S III, programada en el evento Unpacked que se celebrará a las 19:00 horas GMT. La saga Galaxy ha sido en parte la responsable de colocar a la compañía como el fabricante Android de moda y una compañía puntera a nivel mundial.
Los rumores en torno al nuevo dispositivo son muchísimos y aunque la compañía ya ha descartado algunos, como la presencia de una pantalla 3D, otros si que los podemos dar por asegurados.
Características técnicas: Principalmente podemos dar por ciertos aquellos que se refieran a "mismas características pero más altas". Es decir, la cámara muy probablemente sufra una mejora que la lleve a los 12 Megapíxeles, veamos mejoras en la pantalla Super AMOLED, más RAM y probablemente una capacidad de almacenamiento más alta.
Procesador: En cuanto al procesador, este será un ARM Exynos 4 Quad a 1.4 Ghz, cuatro núcleos de potencia que se traducen no sólo en una potencia descomunal para mover toda esa pantalla, sino también mejor consumo y por tanto una mejora en la vida de la batería.
Pantalla: Es precisamente esa pantalla la que despierta buena parte de las enfervorecidas apuestas ¿Será igual de grande que la del S II con 4,3 pulgadas o Samsung empujará todavía un poquito más el límite y la subirá a los 4,6 o los 4,8? Personalmente, la pantalla del S II me parece demasiado grande para la comodidad propia que debe tener un smartphone (sin olvidarnos de excepciones como el Galaxy Note), así que apostaría a que dejará las pantallas más grande para la saga Note y el Galaxy S III llevará el mismo tamaño, que no la misma pantalla, que el Galaxy S II.
Acabado: En cuanto al acabado sigue siendo una de las asignaturas pendientes de la compañía, porque si bien HTC siempre ha apostado por terminales con una acabado muy sólido y agradable al tacto, como los nuevos HTC One X y S, el plastico y una sensación de materiales más baratos siempre ha acompañado a Samsung. Así, los rumores apuntan a la utilización de acabados cerámicos para darle más consistencia y a la utilización de dos colores: el negro azulado de ahora y el color blanco. Ambos serían, indistantemente del color, exactamente iguales a nivel de diseño, no como en el Galaxy S II donde el modelo negro tiene una trasera rugosa y más elegante y el modelo blanco una tapa de plástico completamente lisa y de apariencia más endeble.
Sea como fuere, queda apenas menos de una hora para salir de dudas y ver que es lo que Samsung tiene guardado en la manga. En Celularis estaremos cubriéndolo todo al minuto y trayéndoos fotos y primeras impresiones tan pronto como podamos tener el nuevo teléfono en nuestras manos ¡Sincronizad vuestros relojes!