Volvemos con la segunda entrega de Historia de la Fotografía. En nuestra primera edición, ahondamos un poco más en la vida y obra de Louis Daguerre (claramente por su nombre, el inventor del daguerrotipo). Y en esta oportunidad, nos movemos un poco más adelante en el tiempo para repasar la historia de la fabricante de cámaras de formato medio Hasselblad, y también de su creador, Victor Hasselblad. Hoy en día son una de las marcas líderes del mercado, y consideradas unas de las más resistentes y con lentes de la mejor calidad. Pero, ¿cómo comenzó su historia?

La génesis de la compañía

En realidad, la firma Hasselblad no comenzó como una empresa fotográfica. Fundada en Suecia, fue el "hijo del dueño", Viktor, quien fundó la división de cámaras gracias a un ávido interés en la fotografía. Su padre no estaba demasiado interesado al principio, pero terminó diciendo que sí. Y por su parte, Viktor no lo consideraba un negocio certero. De hecho, pensaba que era sólo una buena forma de tomar fotografías gratis, y que no se iba a ganar demasiado dinero con eso.

Poco tiempo después, Hasselblad conoció a George Eastman (a quien eventualmente también le dedicaremos una entrada). Así fue como su compañía se convirtió en la única distribuidora de películas Eastman en Suecia. Diez años más tarde, el negocio prosperaba. De hecho, prosperaba tanto que Hasselblad se vio obligado a crear una nueva compañía, llamada Fotografiska AB, que se expandió no solamente para ofrecer películas sino también laboratorios fotográficos y tiendas de fotografía. Alrededor de esta época, Karl Erik Hasselblad comenzó a hacerse cargo del negocio. Parece ser que la familia tenía intenciones de mantener la compañía en sus manos por mucho tiempo, pero sus miembros tenían que aprender el oficio. Por eso, Karl envió a su hijo Victor (sí, ese mismo) a la ciudad de Dresden, en Alemania, en ese momento considerado el centro de la industria de la óptica. Victor tenía solamente 18 años.

Victor Hasselblad

Victor pasó los siguientes años rondando Europa aprendiendo todo lo que se podía aprender de la industria fotográfica, trabajando en varios lugares, incluso con Eastman en la fábrica de Rochester. Luego, regresó a la compañía familiar. Pero las cosas no fueron de color de rosas. Todo el conocimiento que había adquirido como trotamundos lo distanciaron de las ideas de su padre, quién tenía en mente otras cosas para la compañía. Así fue como nació "Victor Foto", su propia tienda y laboratorio de fotografía que instaló en Gotenburgo.

Hasta ahora, todo muy histórico e interesante, pero ¿cuándo comenzaron a fabricar sus famosas cámaras? El origen reside en la segunda guerra mundial. Los suecos lograron capturar un avión de vigilancia alemán que contaba con una cámara (se estima que se trataba de la Handkamera GXN) y, por supuesto, desearon echar manos a esta tecnología. La ventaja de tener un dispositivo de este tipo en sus manos era importante. Por eso, en 1940 se contactaron con Victor para proponerle la creación de una de estas cámaras. Así comenzó el diseño y fabricación de la cámara HK7, la primera de la línea Hasselblad, podríamos decir.

En menos de un año, el emprendimiento de Victor ya había sumado más de dos decenas de empleados, y estaban en camino a desarrollar una nueva cámara. Durante la guerra, la compañía de Hassleblad le vendió al ejército unas 342 cámaras. En esta misma época, comenzó a fabricar también relojes y partes de relojes, un negocio que le resultó muy popular durante la guerra. Durante su trabajo con los militares, Hasselblad se hizo cargo además de la compañía de su padre, aquella que tantos conflictos les había generado en su relación.

Las primeras cámaras

La primera cámara lanzada al mercado de Hasselblad llegó el 1948: se trató de la 1600F. Esta cámara significó un punto importante de cambio en el diseño de los modelos de la empresa. Gracias a la fabricación de partes de relojes, las partes de la cámara tenían un diseño minucioso y detallado, pero solamente 50 unidades de esta cámara fueron producidas. Hoy el día, los coleccionistas la llaman la Serie Uno, pues luego llegaría una nueva versión de la 1600F. Estas cámaras no eran demasiado confiables y necesitaban reparaciones casi de forma constante. Sin embargo, eran el comienzo.

Algunos años más tarde, en 1953, se lanzó el modelo 1000F que buscaba erradicar algunas de las fallas más importantes de las cámaras Hasselblad. La cámara estaba diseñada para ser compatible con el entonces innovador lente de 38mm diseñado en Zeiss llamado Biogon, que producía un Super Wide Angle. Este modelo, junto con algunos derivados, se vendió por décadas. La verdad es que recién aquí podemos empezar a hablar del éxito de la compañía, pues en 1954 Hasselblad llevó estas dos cámaras a la conferencia Photokina en Alemania, y desde allí se empezaron a conocer sus productos.

Tres años más tarde, en 1957, llegaría un momento crucial para la compañía con el lanzamiento de su cámara insignia 500C. La línea de productos de Hasselblad por los siguientes 40 años repetiría el diseño de esta cámara, y además, esta fue la primera cámara que comenzó a generarle ganancias a la compañía. Una nueva colaboración gubernamental marcó una nueva era para Hasselblad, dado que en 1963 la NASA le pidió a la compañía sueca que desarrollara cámaras para sus vuelos espaciales. La publicidad generada por este trabajo le generó ventas excelentes y una reputación bien ganada.

Dos años antes de morir, Victor Hasselblad vendió la compañía, esa que había fundado su bisabuelo, a una empresa de inversiones sueca. Luego donó toda su fortuna a la fundación que todavía lleva su nombre. Desde ese entonces, las cosas siguieron ascendiendo gracias a la sed de innovación de la compañía y sus empleados. Comenzó a aliarse con otras empresas extranjeras que se hicieron cargo del diseño y la fabricación. Sin su líder, y hasta podemos compararlo un poco con lo que ha pasado con Apple, la compañía siguió floreciendo para transformarse en lo que es hoy día, un ejemplo de excelencia en equipos. Las alianzas con otras firmas con Fuji resultaron ser muy provechosas, y se generaron innovaciones increíbles en el ámbito de los sensores.

Hasselblad en la actualidad

Hoy en día Hasselblad es una de las fabricantes de cámaras más importantes del mundo. De hecho, con el correr del tiempo se ha transformado en la empresa con las cámaras más caras.  Después de acompañar a todas las misiones Apolo y estar al lado del hombre mientras miraba con emoción los primeros pasos en la Luna, hoy en día nos ofrece cámaras de formato medio con sensores de asombrosos 50 megapíxeles. Y estamos seguros de que no será lo último que vemos en la historia de esta firma.